Encierro en un colegio mostoleño para evitar su cierre definitivo

Atrincherados en las aulas, con radiadores y bocadillos para resistir 19 horas de encierro. De esta guisa, medio centenar de padres, alumnos y profesores del colegio público Tierno Galván, de Móstoles (196.500 habitantes), inició ayer a las cuatro de la tarde su protesta por la decisión ministerial de hacer desaparecer el centro. Según la redistribución propuesta por el Ministerio de Educación, los alumnos del Tierno Galván tendrán que repartirse entre los colegios públicos Rodríguez Castelao y María Montessori, para ceder sus aulas a los estudiantes de los institutos Felipe Trigo y Antonio Ga...

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Atrincherados en las aulas, con radiadores y bocadillos para resistir 19 horas de encierro. De esta guisa, medio centenar de padres, alumnos y profesores del colegio público Tierno Galván, de Móstoles (196.500 habitantes), inició ayer a las cuatro de la tarde su protesta por la decisión ministerial de hacer desaparecer el centro. Según la redistribución propuesta por el Ministerio de Educación, los alumnos del Tierno Galván tendrán que repartirse entre los colegios públicos Rodríguez Castelao y María Montessori, para ceder sus aulas a los estudiantes de los institutos Felipe Trigo y Antonio Gala. Esta medida, que se aplicará el próximo curso, no gusta a los padres ni a los profesores.Según un portavoz de CC OO de enseñanza, Cecilio Silveira, y maestro del colegio afectado, existe suficiente demanda escolar como para mantener abierto el Tierno Galván con educación primaria.

La asociación de padres y madres del centro público no se limitó a protestar amotinándose, sino que lanzó una propuesta al Ministerio: "Que se construya un instituto en la zona en lugar de usar el colegio de nuestros hijos". Para entretener el encierro los adultos organizaron algunos juegos infantiles, un concurso de dibujo sobre el propio encierro y una merienda, antes de descansar en las colchonetas que esparcieron por la primera planta del edificio, para pasar la noche. En el reparto de tareas, a alguno de los encerrados le tocó llevar un radiador particular para calentar el recinto.

Otros colegios del municipio lucen pancartas contra el mapa escolar trazado por el Ministerio. Al equipo de gobierno municipal tampoco le agrada esa reconversión pero reconoce que ha de implantarse "cuanto antes" la redistribución de centros. Los profesores y sindicatos mostoleños exigen que el proyecto ministerial especifique presupuesto, plantilla y aulas especializadas para su implantación. "No nos vale con una mera lista, sino que hay que profundizar en la red de centros para que no salga una chapuza", manifestó Santiago Fernández, del Colectivo de Renovación Pedagógica de Móstoles.

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