Entrevista:

"Los madrileños ayudan a Nepal de forma maravillosa"

A Victoria Subirana (Girona, 1959), el Nepal le robó el alma hace ya diez años. Arribó a aquel país en un simple viaje turístico, y al poco tiempo mudó incluso de nombre: se convirtió en Vicki Sherpa, en honor a los sherpas, la etnia que 800 años atrás abandonó el Tíbet. Durante aquella jornada, más que en los parajes nepalíes, los ojos de esta maestra se clavaron en los niños desharrapados, los parias o intocables a quienes la sociedad había obligado a cambiar el pupitre por el duro acarreo de sacos o a tejer hasta el amanecer. La experiencia fue tan intensa que, a su reg...

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A Victoria Subirana (Girona, 1959), el Nepal le robó el alma hace ya diez años. Arribó a aquel país en un simple viaje turístico, y al poco tiempo mudó incluso de nombre: se convirtió en Vicki Sherpa, en honor a los sherpas, la etnia que 800 años atrás abandonó el Tíbet. Durante aquella jornada, más que en los parajes nepalíes, los ojos de esta maestra se clavaron en los niños desharrapados, los parias o intocables a quienes la sociedad había obligado a cambiar el pupitre por el duro acarreo de sacos o a tejer hasta el amanecer. La experiencia fue tan intensa que, a su regreso a Barcelona, Victoria ya se sentía emisaria del Nepal: reunió dinero, aprendió la lengua nepalí en un año y emigró con la intención de crear escuelas. Hoy día existe incluso una fundación española denominada Amigos de Vicki Sherpa, nacida en Barcelona y que ahora trata de abrirse paso en Madrid.Pregunta. ¿Cómo logró montar la primera escuela?

Respuesta. Con la ayuda de un tibetano que me cedió un edificio, donde hice un parvulario para 35 niños pobres. Fue un éxito tras muchos fracasos, porque eran chavales de distintas etnias, castas y religiones, que no se entendían. Tampoco yo a ellos. No tenían hábitos de higiene y tuve que echar mano de recursos no sólo pedagógicos. Dirigí esa escuela tres años y volví a España para montar el germen de la fundación, la Asociación de Amigos del Nepal.

P. ¿Cuántos niños ha logrado escolarizar?

R. Por la mañana asisten casi 200, pero hay otros que van por la tarde, porque trabajan. En total, y en los últimos años, se ha escolarizado a 600 personas, entre menores y adultos.

P. ¿Por qué presentó su asociación en Madrid?

R. Porque aquí hay gente que colabora desde el principio y pretendía tener un contacto más caluroso con ellos y aspiraba a que conociesen mejor el proyecto que dirijo. Presenté la próxima iniciativa, una escuela rural con 14 aulas, clase de música, gimnasio y comedor.

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P. ¿Cómo respondieron los madrileños a su idea?

R. De forma maravillosa. Me he llevado una impresión buenísima por el apoyo recibido. He hecho amistades y he comprobado que los madrileños son gente solidaria y muy comprometida porque les preocupa el Tercer Mundo y no sólo las causas más cercanas.

P. ¿Sus desvelos se centran única y exclusivamente en la infancia?

R. No, también educamos a los adultos y hemos montado un sistema de créditos mínimos para ayudar a las familias y evitar la emigración masiva hacia la zona urbana de Katmandú. También formamos a los maestros porque en Nepal no hay escuela de magisterio.

Fundación Amigos del Nepal (o de Vicki Sherpa). Tel. 93 268 22 22. Email: amicsvsh@filnet.es

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