Las barcelonesas piden participar en el diseño de una ciudad más plural

Las opiniones de más de un millar de mujeres han sido recogidas en las cinco ponencias que se discutirán durante el Primer Congreso de las Mujeres de Barcelona, en el que se reclamará una mayor participación del colectivo femenino en el diseño de un modelo de ciudad "que tenga en cuenta las diferencias de sexo, de etnia, de opción sexual o de cultura". El encuentro se celebrará los días 15 y 16 del próximo mes de enero.

El Congreso, cuyo lema es La ciutat que les dones volem, ha sido impulsado por el Consejo de Mujeres de Barcelona, integrado por 25 asociaciones ciudadanas y 20 represen...

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Las opiniones de más de un millar de mujeres han sido recogidas en las cinco ponencias que se discutirán durante el Primer Congreso de las Mujeres de Barcelona, en el que se reclamará una mayor participación del colectivo femenino en el diseño de un modelo de ciudad "que tenga en cuenta las diferencias de sexo, de etnia, de opción sexual o de cultura". El encuentro se celebrará los días 15 y 16 del próximo mes de enero.

El Congreso, cuyo lema es La ciutat que les dones volem, ha sido impulsado por el Consejo de Mujeres de Barcelona, integrado por 25 asociaciones ciudadanas y 20 representantes de los consejos de mujeres de los distritos. Una de las ponencias, redactada por la asociación de mujeres CAPS, indica que en Barcelona, en comparación con otras ciudades de países desarrollados, "las mujeres suplen en mayor medida las deficiencias del Estado del bienestar en lo que respecta al cuidado de los ancianos, de los niños y de los enfermos del núcleo familiar". Según la portavoz de CAPS, Carme Valls, ello comporta que las mujeres, muchas de las cuales compaginan su jornada laboral con estas tareas "sociales", constituyan el sector de la población que sufre más enfermedades relacionadas con el estrés y que padece más patologías crónicas. El 25% de las barcelonesas declaran sufrir tres o más enfermedades de este tipo, según la última encuesta de salud de la ciudad de Barcelona. Otra de las ponencias, redactada por la Fundación Maria Aurèlia Capmany, señala que la ciudad "sigue construyéndose para que el hombre trabaje y la mujer se quede en casa". Ello no se corresponde con la realidad, ya que, según el padrón municipal de 1996, el 33% de las mujeres en edad de trabajar ejerce una actividad laboral remunerada fuera de casa. La mayoría de estas mujeres realizan una doble jornada, ya que asumen también las tareas domésticas. La ponencia también reprocha que sólo se promueven viviendas destinadas a familias nucleares, cuando "únicamente el 40% de las viviendas de Barcelona están ocupadas por este tipo de familia". La ponencia pide que se introduzca una "mirada femenina" en los equipos que diseñan la seguridad de la ciudad, integrados en su mayoría por hombres. Las mujeres inmigrantes, en la ponencia redactada por la Federación del Colectivo de Inmigrantes de Cataluña. constatan que su participación en la ciudad "es mínima". "El hecho de ser inmigrantes", indica la ponencia, "añade un status de desigualdad extrema". Las propuestas que se realicen en el congreso "se trasladarán al Ayuntamiento y al resto de administraciones competentes", según aseguró ayer la segunda teniente de alcalde, Eulàlia Vintró.

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