Pierde el escaño uno de los mayores críticos de Clinton
Si hubiera que ilustrar las elecciones del martes con una moraleja general, ésta sería la victoria en Nueva York del demócrata Charles Schumer sobre Alfonse d"Amato. Como ha dicho un periódico neoyorquino, el electorado estaba harto de oír a D"Amato durante 18 años: la voz recalcitrante de un tipo vengativo y ácido que se convirtió en inquisidor de Bill Clinton en el caso Whitewater y que, en estas elecciones legislativas, había recurrido a bajezas como la de utilizar a las víctimas del holocausto judío para acusar a Schumer de ser insensible a esa comunidad.
Schumer, que es ...
Si hubiera que ilustrar las elecciones del martes con una moraleja general, ésta sería la victoria en Nueva York del demócrata Charles Schumer sobre Alfonse d"Amato. Como ha dicho un periódico neoyorquino, el electorado estaba harto de oír a D"Amato durante 18 años: la voz recalcitrante de un tipo vengativo y ácido que se convirtió en inquisidor de Bill Clinton en el caso Whitewater y que, en estas elecciones legislativas, había recurrido a bajezas como la de utilizar a las víctimas del holocausto judío para acusar a Schumer de ser insensible a esa comunidad.
Schumer, que es un judío de Brooklyn con aspecto simpático, resistió ésta y otras embestidas del toro D"Amato, el flagelador católico de la banca suiza en la polémica sobre el oro nazi. El electorado rechazó la crispación fomentada por el sector de los republicanos menos amigos del decoro, encabezado por D"Amato.