Los fabricantes españoles de coches tratan de ampliar al máximo la flexibilidad laboral
La crisis financiera internacional, con especial incidencia en Corea del Sur y Brasil, junto a la buena marcha de la economía española está colocando la producción y el mercado automovilístico nacional en niveles desconocidos. Tanto la producción como la exportación y las ventas nacionales alcanzarán cifras récord. Este tirón ha supuesto de momento superar a Corea del Sur en la producción de turismos y a Francia, que ocupa el cuarto, en la de todo tipo de vehículos (incluidos los industriales). Las plantas españolas tratan de mantener e incluso elevar su productividad.
España ha sido el...
La crisis financiera internacional, con especial incidencia en Corea del Sur y Brasil, junto a la buena marcha de la economía española está colocando la producción y el mercado automovilístico nacional en niveles desconocidos. Tanto la producción como la exportación y las ventas nacionales alcanzarán cifras récord. Este tirón ha supuesto de momento superar a Corea del Sur en la producción de turismos y a Francia, que ocupa el cuarto, en la de todo tipo de vehículos (incluidos los industriales). Las plantas españolas tratan de mantener e incluso elevar su productividad.
España ha sido el cuarto productor mundial de vehículos (incluidos los industriales) durante el primer semestre del año, detrás de Estados Unidos, Japón y Alemania, según los datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles.Entre enero y junio se produjeron 1.502.099 vehículos en las plantas españolas, frente a los 1.354.797 del mismo periodo del año pasado, lo que supone por un lado superar ampliamente a Corea del Sur, que había adelantado a España en los últimos años, y acercar la producción española de turismos a la de Francia, que ocupa el cuarto lugar con 1.319.517 fabricados en ese periodo frente a los 1.181.013 construidos en España.
Pero España consigue ventaja sobre Francia en vehículos comerciales ligeros, segmento en el que ocupa el primer lugar de la Unión Europea, con una producción en los primeros seis meses del año de 310.235 unidades.
Este incremento de la producción española se registra en un periodo en el que la producción mundial se ha reducido un 3,6%, al pasar de 27,4 millones de vehículos en el primer semestre de 1997 a 26,4 millones en el mismo periodo de este año.
Y se está produciendo también en un momento en que las plantas españolas tratan de mantener sus niveles de productividad y capacidad de competir. Las negociaciones de los convenios colectivos actuales y las que se avecinan hacen especial hincapié en incrementar la flexibilidad de las jornadas laborales para adaptar en la medida de lo posible la producción de automóviles a la demanda.
Para ello, se ensayan fórmulas innovadoras en el desarrollo de los recursos humanos con "bolsas de horas" o jornadas semanales que pueden ir de cuatro a nueve días con las correspondientes compensaciones no sólo económicas sino también en tiempo libre o adelanto de la edad de jubilación. Algunas plantas españolas se encuentran entre las más productivas del mundo.
Se trata de una industria de grandes productores que están viendo reducirse sus niveles de rentabilidad durante los últimos años como consecuencia, entre otras cosas, del exceso de capacidad de producción instalada (entre dos y tres millones en Europa y más de seis en todo el mundo). En estos momentos la crisis japonesa, con caídas mensuales que han llegado al 12% de las ventas, está siendo neutralizada por el alza del mercado europeo y norteamericano, aunque no atraviesan un buen momento las multinacionales de EE UU en Europa.