La dirección del FIT señala que la próxima edición se dedicará a Brasil
La próxima edición del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz estará dedicada a Brasil, según se desprende de las declaraciones efectuadas por el director del FIT, José Bablé, en las que destacó la gran tradición de dicho país en esta cita anual, así como de la presencia de la compañía brasileña Galpâo en los actos de inauguración y clausura, "para ir abriendo boca de cara a la edición de 1999", explicó. Para la jornada de hoy, que pondrá punto final a 10 días de representaciones, la organización ha reservado tres de los platos fuertes del Festival. De un lado, la esperada Alto Ries...
La próxima edición del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz estará dedicada a Brasil, según se desprende de las declaraciones efectuadas por el director del FIT, José Bablé, en las que destacó la gran tradición de dicho país en esta cita anual, así como de la presencia de la compañía brasileña Galpâo en los actos de inauguración y clausura, "para ir abriendo boca de cara a la edición de 1999", explicó. Para la jornada de hoy, que pondrá punto final a 10 días de representaciones, la organización ha reservado tres de los platos fuertes del Festival. De un lado, la esperada Alto Riesgo, obra de Eugenio Hernández que ha llevado a escena con éxito el grupo Teatro Caribeño, con Mario Balmaseda y María Teresa Pina. En la calle, la compañía Scura Splats, de Castellón, llevará ante la Catedral el espectáculo pirotécnico y musical inspirado en la danza de la muerte, Oh, S.O.S., ejecutado a ritmo de funk y rap. Los citados Galpâo, precedidos por el enorme prestigio acumulado en 15 años de carretera, volverán al Gran Teatro Falla dispuestos a vencer la barrera del idioma a golpe de talento y buen humor. Rua de Amargura es el montaje con el que los actores de Gabriel Villela reconstruirán algunos pasajes de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo en clave de melodrama. Arildo de Barros fue el encargado de adaptar el texto dramático-circense Martir do Calvario, de Eduardo Garrido. "El mito cristiano", explica Villela, "se toma aquí como excusa para profundizar en la búsqueda de nuestras culturas populares y el circo, retratando la esencia de la cultura nacional". Sobre las tablas, la reconstrucción del pintoresco Nacimiento de Piripipau en Belo Horizonte da lugar a bailes y canciones basados en el folclore y la lírica religiosa tradicional del país amazónico. La producción ha recibido más de 20 premios, desde el Sharp Award a hasta el Molière.