Cuerda pide a Interior la libertad condicional para tres presos de ETA

El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, envió ayer una carta al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, instándole a conceder la libertad condicional inmediata para tres presos de ETA y el acercamiento a centros penitenciarios próximos al domicilio familiar de la generalidad de ellos. En su misiva, Cuerda se remite al acuerdo adoptado por el Parlamento en diciembre de 1995 en el que se pedía al Ministerio del Interior la elaboración de un plan de acercamiento de presos vascos, tanto de ETA como comunes, a centros penitenciarios próximos a sus familias y entorno social. El alcalde de Vitor...

El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, envió ayer una carta al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, instándole a conceder la libertad condicional inmediata para tres presos de ETA y el acercamiento a centros penitenciarios próximos al domicilio familiar de la generalidad de ellos. En su misiva, Cuerda se remite al acuerdo adoptado por el Parlamento en diciembre de 1995 en el que se pedía al Ministerio del Interior la elaboración de un plan de acercamiento de presos vascos, tanto de ETA como comunes, a centros penitenciarios próximos a sus familias y entorno social. El alcalde de Vitoria considera ahora que la puesta en práctica de esa petición puede contribuir a "consolidar unas esperanzas de paz que nadie tiene derecho a hacer peligrar". Cuerda valora en su carta a Mayor Oreja que el alto el fuego de ETA ha generado una profunda expectativas de paz ante la que se deben dar "pasos decididos hacia un gran acuerdo democrático por la justicia, la paz y la reconciliación". En ese contexto, considera "imprescindible" la revisión "inmediata" de la situación penitenciaria de los reclusos de ETA. El alcalde de Vitoria se hace portavoz de la reclamación de libertad condicional inmediata de tres presos de Vitoria: Xabier Izaga González, Saturnino López Domaica, ambos encarcelados desde 1981, y José Manuel Gimón Sebastían, en prisión desde 1987. Los tres internos han permanecido, denuncia Cuerda, siempre clasificados en primer grado y, por tanto, en régimen cerrado. Ello constituye, dice el alcalde de Vitoria en su carta al ministro, "no sólo una gravísima violación de los principios y normas constitucionales y penitenciarias, sino un increíble atentado a la dignidad de esas personas y a sus derechos e intereses legítimos, que la administración penitenciaria debe preservar y promover". Cuerda pide para los tres presos mencionados la inmediata clasificación en tercer grado como modo de posibilitar su libertad condicional y hace extensiva su exigencia para el resto de reclusos en situaciones análogas o enfermos de gravedad.