La ley francesa de uniones civiles beneficiará a los hermanos

Los hermanos y hermanas podrán acogerse a algunas de las disposiciones del Pacto Civil de Solidaridad francés (PACS), que debe regular los derechos de las parejas no casadas, incluidas las de homosexuales. El proyecto de ley, que fue rechazado el viernes por la oposición parlamentaria aprovechando su momentánea mayoría, volverá a ser presentado al Parlamento el próximo día 3 de noviembre y votado el 10, anunció ayer el Gobierno. El cargado calendario legislativo y la posibilidad, abierta ahora, de depurar algo más el texto, han llevado al primer ministro, Lionel Jospin, a renunciar a su pr...

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Los hermanos y hermanas podrán acogerse a algunas de las disposiciones del Pacto Civil de Solidaridad francés (PACS), que debe regular los derechos de las parejas no casadas, incluidas las de homosexuales. El proyecto de ley, que fue rechazado el viernes por la oposición parlamentaria aprovechando su momentánea mayoría, volverá a ser presentado al Parlamento el próximo día 3 de noviembre y votado el 10, anunció ayer el Gobierno. El cargado calendario legislativo y la posibilidad, abierta ahora, de depurar algo más el texto, han llevado al primer ministro, Lionel Jospin, a renunciar a su propósito de que el proyecto fuera debatido el 24 y 25 de octubre.Tras el ridículo parlamentario del viernes, los socialistas tratan de conjurar el riesgo de un nuevo fracaso, asegurándose la adhesión de sus diputados. La ausencia entonces de la mayor parte de ellos sigue explicándose como un error técnico -"No previmos la posibilidad de una estratagema procesal de la derecha"-, pero tampoco es enteramente ajena a las reticencias de aquellos diputados que proponen incluir a los hermanos y hermanas en el PACS. Esa propuesta, que debía plantearse en el debate parlamentario, está siendo ahora negociada entre los partidos que componen el Gobierno.

La derrota parlamentaria es un varapalo para la imagen de un Gobierno y un partido, el socialista, que se enorgullecía de haber rehabilitado el buen nombre de la política y los políticos. "La sesión del viernes ha echado por tierra todo el trabajo de estos 16 meses", se lamentan en el palacio de Matignon, sede del primer ministro. Efectivamente, mientras algunos periódicos publican la lista de los diputados de izquierda que ocuparon sus escaños en la sesión, otros ahorran al lector el trabajo y citan a los ausentes.

El comentarista de Le Monde, Pierre Georges, caracterizó ayer con el término gauche canard (izquierda pato) a esos diputados de áreas rurales que, al parecer, prefirieron dedicar la jornada a la caza. Después del escándalo, es posible que los patos tengan una jornada menos azarosa el próximo 10 de noviembre.

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