CRISIS FINANCIERA MUNDIAL

El Banco Mundial advierte que la inversión privada en países en desarrollo cayó el 25%

El dinero privado huye de la crisis. El tremendo flujo de capital privado que en los pasados años se dirigió a los países en desarrollo se ha reducido el 25% a mediados de este año, al comenzar la crisis. Así lo recoge el informe anual del Banco Mundial de 1998, que añade que esta reducción ha sido "mucho mayor" desde junio. El organismo internacional, que el pasado año contrajo los mayores compromisos de nuevos préstamos de su historia (4,1 billones de pesetas), destinó el 40,1% de esta cantidad a préstamos para inversión directa en proyectos en países pobres.

Hace tan sólo un año, cua...

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El dinero privado huye de la crisis. El tremendo flujo de capital privado que en los pasados años se dirigió a los países en desarrollo se ha reducido el 25% a mediados de este año, al comenzar la crisis. Así lo recoge el informe anual del Banco Mundial de 1998, que añade que esta reducción ha sido "mucho mayor" desde junio. El organismo internacional, que el pasado año contrajo los mayores compromisos de nuevos préstamos de su historia (4,1 billones de pesetas), destinó el 40,1% de esta cantidad a préstamos para inversión directa en proyectos en países pobres.

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Hace tan sólo un año, cuando el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional celebraron su asamblea anual en Hong Kong, los acontecimientos del sureste asiático centraban la crisis en una serie de países de la zona. Un año después, ese foco se ha extendido como una mancha de aceite a otros países que van desde Suráfrica a Rusia, pasando por Latinoamérica."La crisis mundial que vivimos ha puesto de relieve que la política financiera y la política social deben ir de la mano", señaló Tom Cullen, vicepresidente para Asuntos Exteriores del organismo, en la presentación del informe en Madrid, y por ello el Banco Mundial "ha concedido la mayor cantidad en préstamos de su historia".

Así, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), principal institución del Banco Mundial, concedió entre junio de 1997 y junio de 1998 préstamos por valor de 21.100 millones de dólares (unos 3,05 billones de pesetas), de los que 5.000 millones de dólares fueron para Corea. Por su parte, la Agencia Internacional de Fomento, también del BM, concedió créditos por 7.500 millones de dólares (1,08 billones de pesetas). Según explicó Cullen, si bien el objetivo de la institución es ayudar a los países en vías de desarrollo, en el pasado ejercicio destinó el 40,1% de los préstamos para proyectos en países pobres.

Por áreas geográficas, Latinoamérica y el sureste asiático se sitúan a la cabeza de las ayudas, con 6.000 y 5.600 millones de dólares, respectivamente, seguidas de Europa y Asia central, con 5.200 millones; Asia meridional, 3.900 millones; África del sur del Sáhara, 2.870 millones, y Oriente Medio y norte de África, 968 milones de dólares.

Cullen anunció que el Banco Mundial aprobará una partida extra de 16.000 millones de dólareres (2,3 billones de pesetas) para paliar la crisis del sureste asiático. En esta zona, según los datos aportados por el Banco Mundial, el coste de la crisis ha sido brutal ya que existe el riesgo de que hata 20 millones de personas hayan caído este año en la miseria solamente en Indonesia y Tailandia. Sobre Latinoamérica, el directivo del Banco Mundial señaló que considera "injustificada"la retirada de inversiones privadas extranjeras ya que esta zona ha conseguido "unos sólidos fundamentos económicos". Según Cullen, los países latinoamericanos realizaron una importante reestructuración financiera hace tres años que les permite reaccionar a tiempo ante la actual crisis internacional.

Durante la presentación del informe, el director general de Política Comercial e Inversiones Exteriores española, Álvaro Rengifo, señaló que los préstamos españoles concedidos a través del BIRF ascendieron a 175 millones de dólares (2.625 millones de pesetas) y a través de la AIF España concedió otros 4.635 millones de pesetas.

En este sentido, Cullen recordó que cada vez que España invierte una peseta en proyectos del BM recibe 2,69 pesetas en retornos, es decir, a través de líneas de financiación y préstamos condicionados. España controla el 1,5% del capital del organismo financiero internacional y se halla en negociaciones para ampliar su participación hasta el 1,7% del capital.

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