San Sebastián tendrá en diciembre 518 nuevas plazas de aparcamiento en el Boulevard
El aparcamiento subterráneo del Boulevard de San Sebastián se abrirá al tráfico a finales de diciembre, aunque la remodelación de la Alameda no estará concluida hasta el próximo mes de marzo, según informó ayer el delegado municipal de Tráfico, Patxi Beloki. Este parking de 518 plazas destinará el 75% de su aforo a estacionamiento de rotación; el resto de las plazas ya han sido vendidas a residentes en la zona. Su capacidad equivale a todas las plazas en superficie existentes entre la Parte Vieja y la Avenida de la Libertad. San Sebastián es la primera ciudad de Europa en plazas subterráneas d...
El aparcamiento subterráneo del Boulevard de San Sebastián se abrirá al tráfico a finales de diciembre, aunque la remodelación de la Alameda no estará concluida hasta el próximo mes de marzo, según informó ayer el delegado municipal de Tráfico, Patxi Beloki. Este parking de 518 plazas destinará el 75% de su aforo a estacionamiento de rotación; el resto de las plazas ya han sido vendidas a residentes en la zona. Su capacidad equivale a todas las plazas en superficie existentes entre la Parte Vieja y la Avenida de la Libertad. San Sebastián es la primera ciudad de Europa en plazas subterráneas de aparcamiento por número de habitantes, por delante de Frankfurt y Viena. En la actualidad hay censadas en la ciudad un total de 9.050 plazas. El aparcamiento, en el que se han invertido más de 1.000 millones, presenta la singularidad de que en su primera planta preserva restos de las antiguas murallas de San Sebastián, que quedarán expuestas al público tras unas urnas acristaladas. El aparcamiento se urbanizará en superficie de tal forma que el Boulevard cambiará su fisonomía de una forma radical: los carriles de circulación que ahora bordean el acceso a la Parte Vieja donostiarra desaparecen para crear un paseo peatonal. Todo el tráfico circulará por los carriles que ahora se encuentran paralelos a la plaza Guipúzcoa. El coste de esta remodelación asciende a 550 millones de pesetas, que el Ayuntamiento donostiarra sufraga con el canon abonado por la empresa Inmobiliaria Frontera a cambio de la explotación del nuevo aparcamiento.