TURBULENCIAS EN LOS MERCADOS

La recesión económica empieza a golpear a la élite de la industria japonesa, que registra sus primeras pérdidas

Pérdidas históricas de Hitachi, primeras quiebras entre las grandes empresas manufactureras, revisión a la baja de las previsiones de beneficios de las grandes estrellas de la alta tecnología: la élite de la industria japonesa, que hasta la fecha parecía algo al margen de la crisis, empieza a resultar afectada como consecuencia de la crisis financiera que se extiende por todo Oriente.Si los sectores banca y la construcción están sumidas desde hace meses en una profunda recesión, la élite industrial nipona daba la impresión de estar inmunizada contra el pesimismo ambiental. Numerosos dirigentes...

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Pérdidas históricas de Hitachi, primeras quiebras entre las grandes empresas manufactureras, revisión a la baja de las previsiones de beneficios de las grandes estrellas de la alta tecnología: la élite de la industria japonesa, que hasta la fecha parecía algo al margen de la crisis, empieza a resultar afectada como consecuencia de la crisis financiera que se extiende por todo Oriente.Si los sectores banca y la construcción están sumidas desde hace meses en una profunda recesión, la élite industrial nipona daba la impresión de estar inmunizada contra el pesimismo ambiental. Numerosos dirigentes industriales todavía preveían en mayo una fuerte recuperación de sus resultados este año.

Recientemente, sin embargo, las empresas más flamantes de Japón empezaron a presentar síntomas de la enfermedad que afecta desde hace años a las pequeñas firmas con las que subcontratan. Algunos de los valores con mejor reputación de la bolsa de Tokio fueron revisados a la baja.

Nikon (óptica) o Hino (camiones) prevén ahora pérdidas. Omron (automatismos), Advantest (equipamientos industriales) o Komatsu (maquinaria industrial) también han advertido a sus accionistas que sus beneficios bajarán. El primer grupo japonés de construcción eléctrica, Hitachi, acaba de reconocer unas pérdidas históricas de 270.000 millones de pesetas en lugar del beneficio que calculaba hasta hace poco, unos 50.000 millones.

Los resultados trimestrales de los líderes nipones de la electrónica de ocio, en particular los de Sony, fueron igualmente decepcionantes: la acción perdió un cuarto de su valor desde el récord histórico que alcanzó a principios del verano. "El único consuelo es el hecho de que [estas firmas] se han vuelto más realistas, ya que la situación en Japón es más bien fea", afirma Chris Calderwood, economista de la empresa Jardine Fleming Securities.

Las quiebras están también al alza. La agencia de calificación del crédito Teikoku Databank indicó que hasta julio de este año se habían producido 2.080. En todo el año pasado desaparecieron por quiebra 2.660 empresas del sector industrial. Este año esta cifra será superada.

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