El PSOE teme que Gobierno y PNV han pactado su posición ante la violencia

Los socialistas creen que es muy importante que el Gobierno aclare su posición ante el PNV en materia antiterrorista. Las declaraciones públicas de sus dirigentes apuntan cada vez más en esta dirección. Y es que en la cúpula socialista existe la impresión de que el Gobierno ha establecido un reparto de papeles con el PNV. Mientras el ministro del Interior, Jaime Mayor, mantiene una política de firmeza en la lucha contra la violencia, el PNV, aliado parlamentario en las Cortes Generales, conversa con HB, ha dado por roto el Pacto de Ajuria Enea y critica abiertamente la dureza del ministro del ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los socialistas creen que es muy importante que el Gobierno aclare su posición ante el PNV en materia antiterrorista. Las declaraciones públicas de sus dirigentes apuntan cada vez más en esta dirección. Y es que en la cúpula socialista existe la impresión de que el Gobierno ha establecido un reparto de papeles con el PNV. Mientras el ministro del Interior, Jaime Mayor, mantiene una política de firmeza en la lucha contra la violencia, el PNV, aliado parlamentario en las Cortes Generales, conversa con HB, ha dado por roto el Pacto de Ajuria Enea y critica abiertamente la dureza del ministro del Interior.La cúpula socialista teme que este escenario político responda a un reparto de papeles acordado tácitamente por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en el encuentro que mantuvieron en La Moncloa a mediados de enero. Arzalluz ha desvelado que en aquel encuentro manifestó a Aznar que estaba dispuesto a sondear a HB y tantear las posibilidades de una salida a la violencia de ETA, con el escepticismo consiguiente del presidente del Gobierno.

Pero Arzalluz también reveló que Aznar le pidió que le avisara en la hipótesis de que "la piscina se llenara de agua", esto es, que ETA y su entorno, en un momento dado, ofrecieran señales reales de que apostaban por la paz.

La cúpula socialista sospecha que, en el fondo, aunque Aznar critica la política del PNV de acercamiento a HB y se presenta como el principal antagonista de esta política, en el fondo la tolera a la espera de que algún día "la piscina pudiera llenarse". Estos recelos del PSOE hacia Aznar, que no hacia Mayor Oreja, interfieren en la unidad que buscan los partidos nacionales para afrontar el terrorismo.

Desde el Gobierno también existen recelos hacia el PSOE. Así, el Ejecutivo teme que las heridas que ha abierto en las filas socialistas la sentencia condenatoria de José Barrionuevo y Rafael Vera por parte del Tribunal Supremo en el caso Marey impida una relación normal entre los dos principales partidos de ámbito nacional.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En