Sacerdotes de 30 parroquias atacan el Aquelarre de Cervera por ser contrario a la ciencia y la razón
Los organizadores del Aquelarre de Cervera (Segarra), una fiesta popular inspirada en la brujería que desde hace 21 años se celebra el último sábado de agosto en el casco antiguo de la ciudad, no podían imaginar que este año contarían con la ayuda de la Iglesia para hacer publicidad del acontecimiento. Un grupo de sacerdotes distribuyó el domingo en varias parroquias un escrito en el que se opone al Aquelarre y lo considera una fiesta de locos y de borrachos. En la última edición, los espectáculos de música, diablos y fuego congregaron a 22.000 personas.
El documento, que ha originado u...
Los organizadores del Aquelarre de Cervera (Segarra), una fiesta popular inspirada en la brujería que desde hace 21 años se celebra el último sábado de agosto en el casco antiguo de la ciudad, no podían imaginar que este año contarían con la ayuda de la Iglesia para hacer publicidad del acontecimiento. Un grupo de sacerdotes distribuyó el domingo en varias parroquias un escrito en el que se opone al Aquelarre y lo considera una fiesta de locos y de borrachos. En la última edición, los espectáculos de música, diablos y fuego congregaron a 22.000 personas.
El documento, que ha originado una gran polémica entre los vecinos de Cervera, critica que en una época caracterizada por la inteligencia, la ciencia y la racionalidad se intente retroceder a las épocas más oscuras de la historia en las que predominaba el culto a las brujas. Tras señalar que no sólo el catolicismo sino todas las religiones del mundo consideran contraria a la religión toda forma de brujería, magia negra y superstición, los sacerdotes añaden que este tipo de celebraciones van "contra toda la ciencia y el espíritu racional y técnico que marca la cultura occidental". Los autores del escrito consideran que el Aquelarre no es una fiesta arraigada en Cervera porque la mayoría de la gente sufre los ruidos, las incomodidades, los desperfectos y la suciedad, y además, estos festejos no tienen ningún sentido cultural, ni cívico, ni educativo porque no aportan ningún valor a la juventud, sino que más bien "es un espectáculo, una locura o en muchos casos una borrachera" que le cuesta al Ayuntamiento mucho dinero en perjuicio de otras actividades sociales y asistenciales. "Pensamos que es una fiesta inadecuada a los tiempos que vivimos. Sólo hemos pretendido hacer una reflexión sobre ello y en ningún momento ir contra el Aquelarre", aclaró ayer Jaume Vilardell, uno de los párrocos responsables del escrito. La postura de los sacerdotes ha sorprendido a los organizadores del Aquelarre, que este año tiene un presupuesto de 19 millones de pesetas. Pep Oriol, director artístico de la fiesta, restó ayer importancia a las críticas de la Iglesia, que atribuyó irónicamente al desconocimiento y al nerviosismo por la competencia, y le agradeció que haya contribuido involuntariamente a dar publicidad a la fiesta. "Aunque una parte del contenido del escrito es histérico y está fuera de tono, no nos lo podemos tomar en serio. ¿Cómo puede decirse que no es cultural una fiesta en la que 200 personas llevan seis meses trabajando?", se preguntó Oriol. Brujas en la hoguera En opinión de Oriol, el Aquelarre es como un carnaval de verano y no hay en él ningún componente esotérico. "Es una fiesta documentada en la propia historia, y aunque todos sabemos que las brujas no han existido nunca, sí existieron en otras épocas procesos sumarísimos en los que la Inquisición torturaba a la gente. En todo caso, debemos alegrarnos de que a estas alturas no tengamos ese tribunal, porque a lo mejor en este momento estaríamos ardiendo todos", señaló. Seguidores de la fiesta recordaban ayer, a propósito del escrito de los curas de la Segarra, que muchas mujeres que ejercían simplemente como curanderas o que no seguían las estrictas pautas de conducta dictadas por la Iglesia católica, murieron en las hogueras de la Inquisición acusadas de brujería. El Aquelarre comenzará mañana y finalizará el domingo. El punto culminante de los festejos es la aparición del macho cabrío en el castillo de la ciudad durante la madrugada del sábado, y la fiesta posterior en los patios del recinto universitario. A partir de las once de la noche del sábado se llevará a cabo el acto más multitudinario, un gran correfoc de diablos, brujas y magos, que recorrerá las estrechas calles medievales. Durante los días de la fiesta habrá además conciertos de rock, conferencias y actos culturales. Los visitantes podrán adquirir toda clase de hierbas aromáticas, aceites medicinales o cosméticos y objetos decorativos en los 40 puestos de venta que se instalarán en el recinto. Este año se ha editado un libro que explica leyendas populares de una ruta mágica por varios pueblos de la comarca. El campo de fútbol ha sido habilitado como cámping para visitantes.