Boadilla desmantelará por completo antes de fin de año las chabolas de Los Yelmos

El poblado chabolista de Los Yelmos, en Boadilla del Monte (17.814 habitantes), tiene los días contados. El Ayuntamiento de la localidad calcula que para fin de año ya lo habrá desmantelado por completo. El equipo de Gobierno del PP ha elaborado un plan de realojamiento que, hasta hoy, ha proporcionado vivienda digna en 27 pisos a cerca de un centenar de chabolistas. Hace dos años, el poblado de Los Yelmos era el mayor de la región, según un informe que realizaron los técnicos de la Consejería de Sanidad. Llegó a tener unos 400 chamizos y alrededor de un millar de habitantes, todos inmigrant...

El poblado chabolista de Los Yelmos, en Boadilla del Monte (17.814 habitantes), tiene los días contados. El Ayuntamiento de la localidad calcula que para fin de año ya lo habrá desmantelado por completo. El equipo de Gobierno del PP ha elaborado un plan de realojamiento que, hasta hoy, ha proporcionado vivienda digna en 27 pisos a cerca de un centenar de chabolistas. Hace dos años, el poblado de Los Yelmos era el mayor de la región, según un informe que realizaron los técnicos de la Consejería de Sanidad. Llegó a tener unos 400 chamizos y alrededor de un millar de habitantes, todos inmigrantes marroquíes varones. Los había de todas las edades, desde hombres de 70 años hasta niños de apenas 12. Éstos fueron escolarizados.

El poblado, que se incendió en febrero de 1997, era un punto de referencia conocido hasta en Marruecos para los africanos que venían a España en busca de un futuro mejor. Pero muchos de los que llegaron a Boadilla vieron sus sueños truncados.

Cada mañana se apostan en la plaza de la localidad a la espera de que un constructor les recoja en su coche para emplearles sin seguro y como mano de obra barata y temporal. También trabajan en el sector de la jardinería o en la hostelería.

El poblado, ahora rodeado de dos nuevas urbanizaciones, ha quedado reducido a un puñado de chabolas. El equipo de Gobierno del PP ha realojado a un centenar de marroquíes en pisos del suroeste de Madrid. En mayo había facilitado vivienda a 71 inmigrantes, que pagan una media de 15.000 pesetas al mes de alquiler por persona. En cada una de las viviendas de realojo conviven entre tres y cuatro inquilinos.