Cardoso se acerca al programa de su oponente electoral en Brasil
En los últimos 30 días, la campaña electoral del presidente Fernando Henrique Cardoso ha ido acercándose claramente a la de su principal adversario, el izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva. En junio, cuando el veterano líder sindical divulgaba su programa, centrado en cuestiones sociales, los asesores del presidente empujaban el debate hacia la estabilidad monetaria y la lucha contra la inflación, grandes triunfos en su gestión. Hoy, pocas semanas después y con la desenvoltura de un mago, Cardoso se presenta ya como el dueño de la agenda social.El presidente brasileño, que aspira el 4...
En los últimos 30 días, la campaña electoral del presidente Fernando Henrique Cardoso ha ido acercándose claramente a la de su principal adversario, el izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva. En junio, cuando el veterano líder sindical divulgaba su programa, centrado en cuestiones sociales, los asesores del presidente empujaban el debate hacia la estabilidad monetaria y la lucha contra la inflación, grandes triunfos en su gestión. Hoy, pocas semanas después y con la desenvoltura de un mago, Cardoso se presenta ya como el dueño de la agenda social.El presidente brasileño, que aspira el 4 de octubre a un segundo mandato de cuatro años, no sólo ha pasado a la ofensiva, sino que ha conseguido vaciar el discurso de su principal adversario, tras adoptar como propias sus propuestas sociales y publicitarlas de forma espectacular en los más influyentes medios.
La estrategia de Cardoso, de divulgar iniciativas después de que Lula presente sus propuestas, está dejando al líder del Partido de los Trabajadores (PT) y candidato de la coalición de centroizquierda Unión del Pueblo-Cambia Brasil fuera de combate.
Contraofensiva
Después de las críticas que sufrió por presentar un plan de gobierno muy genérico, Lula dividió la campaña en diversas áreas. Semanalmente, divulga con detalles su programa para diferentes sectores. En una contraofensiva, el Gobierno ha anunciado acciones para los mismos sectores. "El presidente copia todo lo que nosotros hacemos", afirmó ayer Lula en una rueda de prensa para corresponsales extranjeros en São Paulo.Así, dos días después de que Lula presentase la propuesta de bolsa-escuela para no dejar a ningún niño brasileño sin colegio, el ministro de Educación, Paulo Renato, anunció la implantación nacional de un programa similar para el próximo año, si Cardoso resulta elegido.
"A dos meses de la elección el presidente está perdido. Debería haber pensado en el desempleo hace tres años, cuando lanzó el mayor programa de desempleo en el país", dice Lula. Los líderes del PT afirman que Cardoso "se está acoplando a la agenda que nosotros establecemos, recreando y distorsionando nuestras propuestas". Y denuncian el cerco de los medios de comunicación, que en su opinión, sobredimensionan las acciones anunciadas por el Gobierno en el área social.
Los estrategas que arropan a Lula consideran que el único espacio que tendrán para explicar sus propuestas será el horario electoral gratuito en televisión, que comienza el 18 de agosto, y que hará posible, en su opinión, confrontar "las propuestas originales y las imitaciones". De momento, según todos los sondeos que garantizan el triunfo de Cardoso en las urnas, incluso en la primera vuelta, el elector brasileño prefiere al que dice que está haciendo antes que a quien promete hacer si resulta elegido.