LA MIRADA FOTOGRÁFICA

La cámara digital

Sí, pero no. Las cámaras digitales son perfectas si se utilizan para lo que han sido creadas y sabemos elegir qué queremos de ellas. Son fáciles de manejar, pero no tienen la poesía de la Leica ni de las Reflex, ni siquiera de las compactas. Además, son caras, por ahora. Pero son una auténtica revolución gráfica. Hacer una foto y tenerla disponible inmediatamente en el ordenador, sin procesos químicos y a plena luz, es la última maravilla técnica. Si en estas vacaciones uno se va al desierto con un móvil, el ordenador portátil y la cámara digital, puede mandar la estampa de las dunas a sus ami...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Sí, pero no. Las cámaras digitales son perfectas si se utilizan para lo que han sido creadas y sabemos elegir qué queremos de ellas. Son fáciles de manejar, pero no tienen la poesía de la Leica ni de las Reflex, ni siquiera de las compactas. Además, son caras, por ahora. Pero son una auténtica revolución gráfica. Hacer una foto y tenerla disponible inmediatamente en el ordenador, sin procesos químicos y a plena luz, es la última maravilla técnica. Si en estas vacaciones uno se va al desierto con un móvil, el ordenador portátil y la cámara digital, puede mandar la estampa de las dunas a sus amigos en cuestión de segundos. Al regreso, podremos imprimir a todo color en nuestra impresora. Entonces, ¿cuál es el problema? Si compramos una de menos de 150.000 pesetas, las fotos no podrán ser nunca mayores de un 9 x13 cms. Un sello, vamos. Y de calidad, regular. Solamente a partir de ese precio podemos empezar a ver fotos de una resolución normal. Pero esto será cuestión de poco tiempo, muy poco. En concreto, en las últimas semanas han salido novedades interesantes en el mercado. Tambien bajan considerablemente de precio y aumentan la cantidad de información que acumula cada foto. Pero mientras, o nos acostumbramos a la pixelización de la imagen o seguimos con la vieja cámara disfrutando de una técnica que avejenta rápido, pero que nos hará sentir la belleza de ser los últimos poetas de la imagen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En