Exteriores no consigue normalizar las relaciones diplomáticas con Guinea
Las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial atraviesan un momento difícil cuando se cumple el 20 aniversario del golpe de Estado que llevó al poder a Teodoro Obiang y el 30 aniversario de la independencia de la ex colonia africana. Un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores reveló la "sorpresa" del Gobierno por las declaraciones de miembros del Ejecutivo de Obiang, que en su opinión "no facilitan" los contactos entre los dos países. Miguel Oyono, ministro guineano de Exteriores, reconoce que esas relaciones "navegan sin rumbo", pide una revisión de la cooperación y denuncia i...
Las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial atraviesan un momento difícil cuando se cumple el 20 aniversario del golpe de Estado que llevó al poder a Teodoro Obiang y el 30 aniversario de la independencia de la ex colonia africana. Un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores reveló la "sorpresa" del Gobierno por las declaraciones de miembros del Ejecutivo de Obiang, que en su opinión "no facilitan" los contactos entre los dos países. Miguel Oyono, ministro guineano de Exteriores, reconoce que esas relaciones "navegan sin rumbo", pide una revisión de la cooperación y denuncia injerencias.
El ministerio español de Asuntos Exteriores mantuvo la semana pasada una reunión para evaluar la situación de las relaciones con Guinea, que han entrado en una fase de creciente deterioro tras la muerte en un hospital del líder bubi, Martín Puye, de 58 años. Puye fue condenado a 27 años de cárcel en un reciente consejo de guerra del que salieron absueltos varios ciudadanos españoles de origen guineano.Las críticas españolas a la falta de garantías y a las condiciones de encarcelamiento de los prisioneros políticos guineanos originaron la agria respuesta del ministro guineano de Exteriores. Miguel Oyono, sin citar el proceso contra los bubis, pidió una "clarificación del actual marco en que se desarrollan las relaciones hispano-guineanas". Oyono justificó su petición por las "interferencias y la política de acoso y hostigamiento de personalidades e instituciones españolas en la política interna de Guinea".
En una velada amenaza, el ministro guineano apuntó, en declaraciones a la Efe, contra varias instituciones españolas que imparten educación en Guinea: contra la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que "funciona a su aire"; el centro cultural hispano-guineano, que "tiene una autonomía que no está contemplada en los acuerdos"; y la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), que "desde 1993 funciona en el país fuera de los acuerdos por haber expirado los mismos hace seis años".
El director de la Oficina de Información Diplomática (OID), Joaquín Pérez Villanueva, señaló que España mantiene con Guinea una cooperación en el ámbito de la salud y la enseñanza que es "vital" para el país africano. Y recordó que esa cooperación es descentralizada, es decir, no entre gobiernos sino a través de dos ONG: la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) y la Federación Española de Religiosos de la Salud (FERS). El monto de esa ayuda ronda los 2.000 millones de pesetas para un país de unos 300.000 habitantes.
Las relaciones entre España y Guinea, tras la llegada al Gobierno del Partido Popular, no han conseguido despegar pese a las dos entrevistas, mantenidas en Roma y Nueva York entre José María Aznar y Teodoro Obiang. Una tercera entrevista, que estuvo a punto de celebrarse este año en Rabat, con la excusa de una cumbre hispano-marroquí, se frustró en el último momento al surgir problemas de "agenda".
El Gobierno español ha pedido reiteradamente a Obiang que impulse reformas políticas que permitan la instauración de un verdadero Estado de Derecho. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, no convocará de momento la comisión mixta hispano-guineana dada la falta de sintonía entre ambos Gobiernos.