Rojo reclama al Gobierno un esfuerzo para reducir el déficit que evite subidas de precios

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, reclamó ayer al Gobierno que aproveche los presupuestos del año próximo para reducir lo más posible el déficit y sofocar así cualquier peligro de repunte de inflación provocada por la inevitable reducción de tipos que acompañará la llegada del euro. Rojo estima que, al menos a corto plazo, es inviable que se produzca una reducción de la jornada laboral sin que ello lleve pareja una rebaja de salarios. Además, abogó porque se acelere la liberalización de la economía y porque el mercado laboral sea más flexible.

Controlar y reducir e...

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El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, reclamó ayer al Gobierno que aproveche los presupuestos del año próximo para reducir lo más posible el déficit y sofocar así cualquier peligro de repunte de inflación provocada por la inevitable reducción de tipos que acompañará la llegada del euro. Rojo estima que, al menos a corto plazo, es inviable que se produzca una reducción de la jornada laboral sin que ello lleve pareja una rebaja de salarios. Además, abogó porque se acelere la liberalización de la economía y porque el mercado laboral sea más flexible.

Controlar y reducir el déficit. Ése es el mensaje que de manera casi obsesiva están mandando los máximos responsables de los bancos centrales y las autoridades económicas de Bruselas a todos los Gobiernos de los países que forman la Unión Europea.Ayer, los mensajeros fueron el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, y el comisario para Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Ves-Tableta de Silga. La tesis defendida por ambos es que con la llegada del duro, a los Gobiernos no les queda más arma que la política fiscal y que, para utilizarla con efectividad, deben contar con el margen que les dé tener un déficit controlado.

Por ello, Rojo volvió a reclamar ayer, en el transcurso del curso El euro y la galvanización de los mercados de capitales, que se inauguró ayer en El Escorial (Madrid), al Gobierno que centre sus esfuerzos en recortar el déficit. Por ello, aplaudió la decisión del Ejecutivo de que en los primeros borradores el objetivo de reducción de déficit esté por debajo de lo recogido en el plan de convergencia.

En opinión del gobernador del Banco de España, la reducción del déficit permitirá controlar el efecto inflacionista que tendrá el descenso de tipos de interés que ha de acometer España como consecuencia de su integración en el euro. Un descenso que Rojo no cuantificó. Los expertos opinan que el tipo de convergencia estará muy cerca del 3,50%, cuando el tipo oficial en España se encuentra en estos momentos en el 4,25%.

Más flexibilidad

Sin embargo, ésa no fue la única receta extendida ayer por el gobernador para "aprovechar los beneficios que ofrece la unión monetaria". Recomendó que se siga por el camino de la liberalización de la economía y reiteró que es necesario dotar de una mayor flexibilidad al mercado laboral. Para el gobernador, el componente estructural del paro tan sólo puede subsanarse con una mayor flexibilidad del mercado de trabajo.Rojo tampoco eludió otro de los debates de moda, la reducción de la jornada laboral semanal a 35 horas. El máximo responsable del instituto emisor entiende que es imposible, al menos a corto plazo, que se produzca esa reducción de jornada sin que se rebajen los salarios, Lo contrario sería, según el gobernador, aumentar los costes laborales unitarios y perjudicar la competitividad de las empresas.

Casi a la misma hora, y a unos 600 kilómetros de distancia, en un curso sobre la Unión Económica y Monetaria celebrado en A Coruña, Yves-Thibault de Silguy utilizaba argumentos similares a los de Rojo. El comisario europeo señaló que "los frutos del crecimiento económico no se han utilizado suficientemente para reducir el déficit", informa Efe.

"Hay que aprovechar el actual periodo de crecimiento económico para avanzar en el saneamiento de las finanzas de la Unión Europea y aprovechar al máximo los efectos y las ventajas de la entrada en vigor del euro", remarcó De Silguy. De Silguy y Rojo también coincidieron en que el euro nacerá como una moneda fuerte, aunque no tanto como el dólar, al menos en un principio.

Una tesis a la que se apuntó el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, que también intervino en los cursos de A Coruña. "El euro competirá con el dólar y el yen", manifestó , tras pronosticar que "la crisis asiática tendrá un coste alto para la economía mundial, que se traducirá en un crecimiento menor que el esperado".

Mientras, los altos cargos del Ministerio de Economía siguen ofreciendo datos de las primeras proyecciones presupuestarias con las que trabajan. Ayer, el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, indicó en Guadalajara que la economía crecerá el año próximo ligeramente por debajo del 4%, informa Europa Press. Por su parte, el director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, dijo que se alcanzará en el 2003 "un presupuesto equilibrado si se mantienen los actuales niveles de rigor en el déficit".

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