EL MÉDICO EN CASA

Erizos y medusas, ¡ojo, que pican!

En el mar, los erizos, las medusas, las anémonas, las actinias..., a veces, pican. A los erizos, debido a su comportamiento, resulta bastante difícil detectarlos. Algunos se cubren de algas u otros materiales, o se esconden en las cavidades. Por eso, el contacto accidental con ellos (pisarlos por ejemplo), es bastante frecuente. La picadura de un erizo es muy dolorosa y, los daños: una inclusión de púas en la zona afectada. Los síntomas, no graves, suelen ser la infección de la zona. ¿Y los cuidados? Pues, lo primero que hay que hacer es humedecer la picadura con agua salada y luego extraer ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En el mar, los erizos, las medusas, las anémonas, las actinias..., a veces, pican. A los erizos, debido a su comportamiento, resulta bastante difícil detectarlos. Algunos se cubren de algas u otros materiales, o se esconden en las cavidades. Por eso, el contacto accidental con ellos (pisarlos por ejemplo), es bastante frecuente. La picadura de un erizo es muy dolorosa y, los daños: una inclusión de púas en la zona afectada. Los síntomas, no graves, suelen ser la infección de la zona. ¿Y los cuidados? Pues, lo primero que hay que hacer es humedecer la picadura con agua salada y luego extraer las púas.Y si resulta dificultosa la extracción, la aplicación de una pasta formada por esencia de trementina, ácido acetilsalicílico y lanolina, ayudará a eliminar los restos inoculados. Las anémonas y actinias viven en las rocas, mientras que las medusas son nadadoras de mar abierto. Característica común de todas ellas es que, con fines defensivos, inyectan, de forma automática, un líquido urticante en la piel de quien contacta con ellas. La urticaria producida provoca un fuerte escozor y la formación de ampollas; también pueden provocar conjuntivitis y rinitis. Y en personas especialmente sensibles a estas picaduras los síntomas son fuertes dolores de cabeza, vómitos, diarreas y espasmos musculares. Pero no alarmarse que, si se actúa enseguida, la situación será fácilmente superable. Lo primero que hay que hacer es lavar la zona afectada con agua salada.Luego se empapará bien con alcohol o con amoníaco diluido, se le aplica un antiséptico, y se espera unos minutos, para lavarla de nuevo con agua de mar, para aplicarle a continuación una pomada analgésica. En el caso de que haya que eliminar de la zona afectada restos de la medusa, deberá hacerse con agua salada y las manos protegerlas con guantes.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En