Elorrieta dice que les toca a los partidos avanzar en la vía abierta por ELA y LAB

El secretario general de la central mayoritaria en Euskadi, ELA, José Elorrieta, dijo ayer que el movimiento social y sindical que ha apostado por una salida a la violencia en clave de soberanismo "está preparado para pasar a la siguiente fase". Elorrieta entiende que en esta nueva transición en Euskadi, los partidos políticos tienen que llevar la batuta. Y cree que los contactos con HB son un buen comienzo, aunque asegura que para que arranque esta segunda fase, la presencia del PP y del PSE puede ser una "contraindicación".

Los máximos representantes de ELA, la central LAB y el sindic...

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El secretario general de la central mayoritaria en Euskadi, ELA, José Elorrieta, dijo ayer que el movimiento social y sindical que ha apostado por una salida a la violencia en clave de soberanismo "está preparado para pasar a la siguiente fase". Elorrieta entiende que en esta nueva transición en Euskadi, los partidos políticos tienen que llevar la batuta. Y cree que los contactos con HB son un buen comienzo, aunque asegura que para que arranque esta segunda fase, la presencia del PP y del PSE puede ser una "contraindicación".

Los máximos representantes de ELA, la central LAB y el sindicato agrario y ganadero EHNE sentaron ayer las bases de lo que ellos consideran el futuro del conflicto violento que se vive en Euskadi. Invitados por la Fundación Sabino Arana, José Elorrieta, Rafa Díez (LAB) y Maite Aristegi reivindicaron la necesidad de que las centrales vascas den un paso más allá del trabajo meramente sindical, algo que ha marcado la acción de las tres centrales en los tres últimos años. Díez habló de los sindicatos como de "tractores de esa realidad política". Y ayer no podía ser una excepción: los tres llegaron al salón de la conferencia de prensa con un ejemplar del último número del diario Egin bajo el brazo, cerrado por el juez Baltasar Garzón por su supuesta conexión con ETA. De hecho, el cierre del periódico sirvió ayer a Elorrieta y Díez para subrayar que no era un hecho aislado, sino un intento, junto a la condena de la Mesa Nacional de HB y el bloqueo de las cuentas bancarias de AEK, para "desestabilizar" y "satanizar" ese proceso soberanista emprendido en Euskadi por algunas organizaciones sindicales y sociales. El secretario general de LAB, Rafa Díez, afirmó que con la estrategia de "crear un cajón de sastre en el entramado de ETA donde entra todo", el Partido Popular, "en dos años, no está metiendo en el franquismo", y alertó contra la subida de temperatura en términos de "represión y provocación política" que achaca al Gobierno de José María Aznar. Maite Aristegi, la representante de EHNE, apeló al escenario de resolución del conflicto que se vive en Irlanda para rebelarse contra la "resignación" de los que apuestan por el inmovilismo y abandonan todo tipo de audacia para el caso vasco. Cree también que esta segunda transición que se abre en Euskadi "debe servir para profundizar en los principios democráticos". Todos ellos subrayaron el "agotamiento" del modelo que salió de la Constitución y que alumbró el Estatuto de Gernika y la Ley de Amejoramiento navarro, unas reglas de juego que consideran "muertas". A juicio de los tres sindicatos, la violencia en Euskadi tiene unas claras raíces políticas y la base para superarla está en el respeto a las decisiones que adopten los vascos. Díez aseguró que, frente a los que se muestran como los "paladines de la democracia", hay que dejar bien claro que la "izquierda abertzale está dispuesta a ser minoría y aceptar las posiciones mayoritarias en un escenario democrático sin límites". "¿Está dispuesto el nacionalismo español a ser minoría, aceptar la voluntad de la mayoría de la sociedad vasca?", se preguntó, para añadir acto seguido: "Si la contestación fuera sí, el conflicto quedaría resuelto".

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