Cambio de munición

La Consejería de Medio Ambiente incluirá en la Ley de Caza, en fase de redacción, la prohibición de cazar con perdigones de plomo en los humedales valencianos. Esta decisión se ha adoptado tras el acuerdo alcanzado entre representantes de las administraciones central y autonómica, cazadores, ecologistas y fabricantes de armas de España para suprimir la munición de plomo en todas las zonas húmedas. Todavía no existe fecha para esa prohibición. Los agentes implicados han decidido que la medida debe entrar en vigor "tras un plazo razonable", que permita la adaptación de los cartuchos. Los cazado...

La Consejería de Medio Ambiente incluirá en la Ley de Caza, en fase de redacción, la prohibición de cazar con perdigones de plomo en los humedales valencianos. Esta decisión se ha adoptado tras el acuerdo alcanzado entre representantes de las administraciones central y autonómica, cazadores, ecologistas y fabricantes de armas de España para suprimir la munición de plomo en todas las zonas húmedas. Todavía no existe fecha para esa prohibición. Los agentes implicados han decidido que la medida debe entrar en vigor "tras un plazo razonable", que permita la adaptación de los cartuchos. Los cazadores valencianos son partidarios del cambio de munición. No obstante, el vicepresidente de la Federación Territorial de Caza, Vicente Lleó, rechazó ayer la utilización de los cartuchos de acero porque estropean las armas y el tiro entraña peligro al rebotar en el agua. Lleó apuesta por la munición de zinc, bismuto o antimonio. "Estos metales no inciden en las escopetas, y la única pega que tienen es que reducen la efectividad, ya que alcanzan una distancia máxima de 40 metros, mientras que el plomo llega a 60 o 70 metros", precisó. Por su parte, Mario Jiménez, responsable de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) en Valencia, considera que lo más apropiado sería suspender la actividad cinegética en los humedales hasta que entre en vigor la nueva normativa sobre la munición que se debe emplear. Una vez que se prohíba la caza con plomo, el principal problema será evitar que las concentraciones de metal que inundan los fondos de las charcas sigan afectando a las aves. Medio Ambiente se plantea cubrir con gravilla los suelos de las charcas para que los animales no ingieran el metal.