El Gobierno de CiU da luz verde a la constitución del consorcio del Fòrum 2004
El consorcio organizador del Fòrum Universal de les Cultures Barcelona 2004 se constituirá sin más demora antes del inicio de las vacaciones o como máximo en septiembre. El Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central acordaron ayer impulsar el consorcio para cortar de raíz la sensación de falta de entusiasmo, actitud que algunos sectores atribuían al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El compromiso político alcanzado ayer por las instituciones en la reunión del consejo directivo del Fòrum 2004 despeja el horizonte más inmediato.
El anuncio de acuerdo permite ganar tiempo ...
El consorcio organizador del Fòrum Universal de les Cultures Barcelona 2004 se constituirá sin más demora antes del inicio de las vacaciones o como máximo en septiembre. El Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central acordaron ayer impulsar el consorcio para cortar de raíz la sensación de falta de entusiasmo, actitud que algunos sectores atribuían al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El compromiso político alcanzado ayer por las instituciones en la reunión del consejo directivo del Fòrum 2004 despeja el horizonte más inmediato.
El anuncio de acuerdo permite ganar tiempo antes de entrar de lleno en el periodo preelectoral. Por eso era tan esperado el sí que dio el representante de la Generalitat, el director general de Difusión, Carles Duarte, para que eche a andar el organismo organizador del acontecimiento. Y ese sí fue categórico, "convencido y entusiasta", dijo. Con ello se ahuyentaba cualquier sensación de desgana o falta de interés por parte del Ejecutivo de Convergència i Unió. Nadie quiso quedar descolgado de un consenso que algunos compararon con el espíritu olímpico. Pese a que el momento de plasmar el acuerdo sobre el papel aún no ha llegado, los responsables del Fòrum respiraron ayer aliviados por entender que a partir de ahora lo único que falta es agilizar los plazos de la tramitación. Buscar la fórmula El alcalde de Barcelona, Joan Clos, declaró ayer que aún no está decidido cuál será la fórmula por la que se inclinarán: si esperarán a tener aprobados los estatutos para proceder a la creación del consorcio o si, por el contrario, se aprobará éste antes de que los estatutos hayan sido ratificados por el pleno municipal, el Consell Executiu y la comisión correspondiente del Gobierno central. De todas formas, una vez alcanzado el consenso, fuentes del organismo consideran que una semana no es determinante, aunque son conscientes de que de ahora en adelante el tiempo será el bien más preciado para acometer los proyectos que culminarán en el 2004. Y es preciso tomar decisiones antes de que la proximidad electoral distorsione el proceso, con el fin de salvaguardar el Fòrum de los avatares electorales. En poco más de una hora los miembros del consejo directivo del Fòrum limaron ayer las asperezas y acercaron posiciones sin dificultad. En la puesta en escena de la reunión hubo de todo. No faltó una llamada telefónica de última hora del consejero de la Presidencia, Xavier Trias, tras la cual todo fue como una seda y Duarte dio el sí definitivo. A continuación, el alcalde Joan Clos, que presidía la reunión, fue invitado por Duarte a salir de la sala donde tenía lugar el encuentro, con objeto de que participara personalmente en la ceremonia en la que Trias le transmitió directamente el firme apoyo de la Generalitat y de su presidente al acontecimiento. Clos y el entusiasmo Ninguna institución quiso dar una imagen dubitativa, sino todo lo contrario: se empeñaron en aparecer como una piña dispuesta a empujar en la misma dirección para aprovechar a fondo la ocasión de que Barcelona y Cataluña proyecten su imagen al resto del mundo. Incluso la siempre espinosa financiación del acontecimiento se veía ayer con más optimismo. Están garantizados los 1.200 millones de pesetas que el comisionado de la alcaldía, Jaume Sodupe, reclama para la primera etapa, a razón de 200 millones por Administración y año. Clos se sumó al entusiasmo reinante al término de la reunión para afirmar que a partir de ahora los trabajos de la organización cogerán la velocidad de crucero. El mensaje que todos los reunidos querían transmitir era que el Fòrum nace de forma consensuada, alumbrado por un nuevo espíritu que pretende emular el olímpico, que tan buenos resultados dio en el año 1992.