"Nadie me hizo caso"

"Los siete meses que pasé en Carabanchel fueron una auténtica tortura psicológica", confiesa Juan Bautista, absuelto de un atraco en el que no intervino tras ser confundido con otra persona. "Cuando supe que la policía me estaba buscando, me presenté ante la Guardia Civil. Dije que no tenía nada que ver con el atraco, pero no me hicieron caso y me metieron para adentro. Y todo porque conocía a uno de ellos", relataba ayer Juan Bautista. "La impotencia que sientes, cuando despiertas por la mañana en la celda, es terrible, y te preguntas: "Pero ¿cómo puede fallar el sistema así, con las técnicas...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Los siete meses que pasé en Carabanchel fueron una auténtica tortura psicológica", confiesa Juan Bautista, absuelto de un atraco en el que no intervino tras ser confundido con otra persona. "Cuando supe que la policía me estaba buscando, me presenté ante la Guardia Civil. Dije que no tenía nada que ver con el atraco, pero no me hicieron caso y me metieron para adentro. Y todo porque conocía a uno de ellos", relataba ayer Juan Bautista. "La impotencia que sientes, cuando despiertas por la mañana en la celda, es terrible, y te preguntas: "Pero ¿cómo puede fallar el sistema así, con las técnicas de identificación que existen, cerca ya del siglo XXI?", añadía.Juan Bautista, casado y padre de tres hijos, recuerda cuando, estando él entre rejas, su esposa fue al juzgado a protestar "y la expulsaron". "Si haces algo y tienes que pagarlo, bien, pero que te encarcelen en Carabanchel por algo que no has hecho, es una injusticia que no se puede reparar con dinero", dice Juan Bautista, que ahora trabaja en un pub en Móstoles. "Estar privado de libertad, aunque sólo sea un día, no tiene precio, y menos aún si eres inocente. Si he hecho algo, lo he pagado, pero no ahora; y lo peor es que no te dejen demostrarlo".

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En