El Consell planea deshacerse de la plantilla del Consorcio de Transportes antes de privatizarlo

El Consell, pese a la oposición de sus socios de Unión Valenciana, diseña el futuro del Consorcio Valenciano de Transportes (CVT). Los autobuses amarillos que cubren las rutas entre Valencia y las poblaciones cercanas se han hecho con todos lo números para acabar bajo gestión privadas: el ejecutivo del PP se plantea antes de sacar a concurso sus líneas más rentables deshacerse de la plantilla para hacer más atractiva su privatización. Subrogarse en la EMT, los Ferrocarriles de la Generalitat o las prejubilaciones son las opciones que ya se han planteado a a sus 120 trabajadores.

Oficial...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Consell, pese a la oposición de sus socios de Unión Valenciana, diseña el futuro del Consorcio Valenciano de Transportes (CVT). Los autobuses amarillos que cubren las rutas entre Valencia y las poblaciones cercanas se han hecho con todos lo números para acabar bajo gestión privadas: el ejecutivo del PP se plantea antes de sacar a concurso sus líneas más rentables deshacerse de la plantilla para hacer más atractiva su privatización. Subrogarse en la EMT, los Ferrocarriles de la Generalitat o las prejubilaciones son las opciones que ya se han planteado a a sus 120 trabajadores.

Oficialmente no hay conversaciones y así se transmite desde el Consell, pero las reuniones y los contactos están al orden del día. En las reuniones han participado los sindicatos de la CVT, altos cargos de la Consejería de Obras Públicas, cuyo consejero, José Ramón García Antón, conoce personalmente el caso, y responsables de las empresas de transportes implicadas, como la EMT. Las reuniones se llevan en sigilo debido a la oposición frontal a la privatización que ha mostrado Unión Valenciana (UV), socios de gobierno del PP en el Consell, desde hace meses. De hecho, el pasado 20 de mayo el pleno del Consell tenía previsto autorizar el pliego de condiciones para ceder sus líneas más rentables a operadores privados pero en el último momento UV lo paralizó. Pacto de gobierno El motivo es sencillo: la formación regionalista exige vincular el futuro de la CVT con el de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Así al menos lo reconoce el pacto de gobierno que firmaron ambas formaciones el siete de febrero de 1997. Sin embargo, y pese a la oposición de UV, el Consell no ha parado en su afán de privatizar algunas de las líneas que cubren los autobuses amarillos, que entre otros trayectos unen Valencia con Torrent, Aldaia, Manises, Xirivella, Burjassot o Llíria. Por eso se han mantenido reuniones en los últimas semanas en las que se ha hecho llegar a los trabajadores una propuesta para desvincularlos en un futuro de la CVT. Una de las posibilidades que se han planteado es que una parte de la plantilla -40 trabajadores- sea absorbida por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), mientras que otras 25 acabarían en los Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) y otras 30 se acogerían a prejubilaciones. Además, alrededor de otros 30 se podrían subrogar en el Ente Metropolitano de Transportes que se creará en el futuro. En todo caso, las fuentes consultadas plantean que la propuesta se plasmará tras las elecciones si el PP puede desligarse de su socio de gobierno regionalista. En la propia EMT, unas de las compañías que debería absorber plantilla, se ha valorado con sorpresa esta propuesta y se le ha dado la vuelta. Directivos de la compañía han expresado en privado que estarían dispuestos a aceptar la subrogación, pero a cambio quieren hacerse con alguna de las líneas del Consorcio Valenciano de Transportes que el Consell planea pasar a manos privadas. La medida del Consell de dejar a la CVT se considera por varias personas próximas a las negociaciones como "una maniobra para dejar la CVT limpia, despejada para poder ponerla en las mejores condiciones posibles en manos privadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En