Los partidos alcanzan un acuerdo para acabar con el transfuguismo en los ayuntamientos

El Gobierno y el PSOE han llegado a un acuerdo para combatir el transfuguismo en los ayuntamientos al que se han sumado los demás partidos. El pacto, alcanzado anteayer y que se firmará la próxima semana, plantea una serie de medidas legales y un compromiso político entre las distintas formaciones para imposibilitar las maniobras de los tránsfugas en los municipios. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, inició estas conversaciones, de manera discreta, el pasado 13 de abril con el responsable socialista del área local, Alfonso Perales.

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El Gobierno y el PSOE han llegado a un acuerdo para combatir el transfuguismo en los ayuntamientos al que se han sumado los demás partidos. El pacto, alcanzado anteayer y que se firmará la próxima semana, plantea una serie de medidas legales y un compromiso político entre las distintas formaciones para imposibilitar las maniobras de los tránsfugas en los municipios. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, inició estas conversaciones, de manera discreta, el pasado 13 de abril con el responsable socialista del área local, Alfonso Perales.

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El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, presentó el pasado 13 de abril su proyecto sobre el pacto local. De todos los propuestos en el mismo, el de combatir el transfuguismo es el único punto en el que han coincidido el Gobierno y el PSOE. En otras materias, como el reparto de competencias para los municipios o la financiación, el desacuerdo ha sido total. De ahí que el pacto contra los tránsfugas tenga un gran calado político por sí mismo al producirse una coincidencia entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición dentro de la enorme cadena de desencuentros entre ambos.También tiene una importancia práctica para un país como España, que cuenta con 8.098 ayuntamientos, aunque los casos de transfuguismo se han reducido en los últimos años. Concretamente, el número de cambios de alcalde por mociones de censura -no en todos los casos con tránsfugas de por medio- ha ascendido a 99 en los tres años de legislatura municipal.

Ocho folios

El acuerdo, denominado Código de conducta política en relación con el transfuguismo en las corporaciones locales, está recogido en ocho folios, cuenta con seis medidas precisas y tendrá validez a partir de la próxima legislatura municipal, es decir, desde junio de 1999.En primer lugar, compromete a los partidos a rechazar y no admitir en su grupo a un concejal integrado en la candidatura de otro mientras mantenga el cargo conseguido con éste. También les compromete a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener o cambiar las mayorías de gobierno en las instituciones públicas, a no apoyar ninguna iniciativa que provenga de los mismos y a desincentivarlos a través de medidas disuasorias de carácter económico, reglamentario y protocolario.

Los partidos también han acordado establecer las reformas reglamentarias necesarias para aislar a los tránsfugas e impedir, pues, que pasen al Grupo Mixto. La propuesta es crear la figura de los no inscritos o la del concejal independiente, de modo que tengan que actuar en su Ayuntamiento de forma marginal, sin que puedan percibir o beneficiarse de los recursos económicos o materiales puestos a disposición de los grupos políticos de la corporación.

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Otro de los compromisos alcanzados consiste en estudiar, antes de finalizar el próximo periodo de sesiones, una iniciativa legislativa de reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para regular el supuesto de titularidad del cargo cuando el representante electo abandone voluntariamente el partido con el que en su día lo hubiera conseguido.

Con esta iniciativa se trata de apurar las posibilidades legales de regulación de la titularidad del cargo, ya que el Tribunal Constitucional, a través de sus sucesivas sentencias, fundamenta la doctrina de la representación política en el derecho de los ciudadanos a que sus representantes no puedan ser destituidos por una voluntad distinta a la del propio electorado.

Los partidos se comprometen igualmente a estudiar otra reforma de la Ley Electoral para limitar los efectos del transfuguismo en las mociones de censura con medidas como la imposibilidad de presentarlas antes de transcurrido un año desde la toma de posesión de la presidencia de la corporación o durante el último año del mandato. También será requisito previo la permanencia al menos durante un año en un determinado grupo político para que se pueda suscribir una moción. Asimismo, las formaciones han determinado la expulsión de sus organizaciones de los ediles tránsfugas. Si las normas estatutarias de cada cual no contemplasen este supuesto, se comprometen a modificarlas en un plazo no superior a los seis meses a partir de la firma del acuerdo.

El Ministerio de Administraciones Públicas valora "muy positivamente" el pacto logrado con el PSOE y los demás partidos pese a estar limitado a combatir el transfuguismo.

A su vez, Alfonso Perales, del PSOE, estima que "con estas medidas se evitarán escándalos como el que protagonizó el hoy presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, que, por la vía del transfuguismo, consiguió la alcaldía de Benidorm". Perales valora el tesón de Rajoy y del secretario de Estado de Administración Territorial, Jorge Fernández, en el alcance del acuerdo, pero mantiene " cierta desconfianza" sobre la aplicación que el PP haga del mismo.

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