La mitad de los franceses se dicen racistas o tentados por el racismo

Un 58% de los franceses son racistas o se declaran "tentados por el racismo". Una encuesta realizada entre noviembre y diciembre de 1997 a cuenta de la Comisión Nacional Consultiva de los Derechos del Hombre llega a esta conclusión, que convierte, sobre el papel, a los descendientes de la Revolución de 1789 en los ciudadanos más racistas de Europa, con la única excepción de los belgas.El racista puro es descrito como una persona que se acepta a sí misma como "un tanto racista" y que asume, en bloque, frases como "hoy en día uno, en Francia, ya no se siente en casa como antes", "hay demasiados ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un 58% de los franceses son racistas o se declaran "tentados por el racismo". Una encuesta realizada entre noviembre y diciembre de 1997 a cuenta de la Comisión Nacional Consultiva de los Derechos del Hombre llega a esta conclusión, que convierte, sobre el papel, a los descendientes de la Revolución de 1789 en los ciudadanos más racistas de Europa, con la única excepción de los belgas.El racista puro es descrito como una persona que se acepta a sí misma como "un tanto racista" y que asume, en bloque, frases como "hoy en día uno, en Francia, ya no se siente en casa como antes", "hay demasiados árabes en Francia", "hay demasiados negros en Francia", "los inmigrantes vienen para aprovecharse de nuestra Seguridad Social", "no hay por qué luchar contra el racismo" o "la mayoría de los extranjeros tienen una cultura demasiado distinta como para integrarse". Un 18% se identifica con todas esas afirmaciones y con las ideas de Jean-Marie Le Pen.

Una mayoría relativa, un 40%, participa de una o varias de las aserciones anteriores pero no quiere saber nada de Le Pen. Un 33% se sitúa en cambio en el polo opuesto y no acepta como buena ninguna de las frases. El 9% "no sabe, no contesta".

Un análisis pormenorizado revela que mujeres y hombres son racistas por un igual, que agricultores, comerciantes, artesanos y jubilados son quienes menos simpatía demuestran por los forasteros y que cuanto más bajo es el nivel de estudios, más querencia por discriminar al de color, religión u acento distinto. La idea de que el antirracismo es patrimonio de quienes están en contacto con los extranjeros se revela falsa: en los barrios donde hay más de un 10% de extranjeros es donde menos se acepta que estos sean discriminados.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En