El Insalud quiere disgregar el área de cardiología del Ramón y Cajal
El Insalud pretende disgregar el área de cardiología del Ramón y Cajal del resto del hospital, y dotarla de capacidad legal para contratar personal y comprar los útiles y medicinas que precise. Así lo refleja el Insalud en un informe de 70 páginas que será sometido a debate en el hospital durante julio.La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública considera que ejecutar un proyecto de esa índole "fragmentaría el hospital", y llama a los distintos sectores sociales "a la movilización" contra el proyecto. Según esta asociación, integrada por médicos y enfermeros de toda Esp...
El Insalud pretende disgregar el área de cardiología del Ramón y Cajal del resto del hospital, y dotarla de capacidad legal para contratar personal y comprar los útiles y medicinas que precise. Así lo refleja el Insalud en un informe de 70 páginas que será sometido a debate en el hospital durante julio.La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública considera que ejecutar un proyecto de esa índole "fragmentaría el hospital", y llama a los distintos sectores sociales "a la movilización" contra el proyecto. Según esta asociación, integrada por médicos y enfermeros de toda España, la medida tendría "unos efectos devastadores".
El centro, que funcionaría de forma autónoma dentro del hospital, se llamaría Instituto de Enfermedades del Corazón del hospital Ramón y Cajal y dispondría de una plantilla de 144 profesionales, los mismos que tiene ahora esta área. Se le asignaría un presupuesto, el primer año, de unos 2.150 millones, que gestionarían los propios médicos. El Ramón y Cajal, creado hace 20 años, gasta al año unos 30.000 millones. El instituto seguiría atendiendo a los pacientes del Área 4, unas 600.000 personas. Este proyecto abre la puerta a los incentivos. Los miembros de la plantilla que acrediten haber cumplido los objetivos anuales del área (reducir en un 10% los costes del servicio y bajar la lista de espera de pacientes, que hoy es de seis meses para los enfermos preferentes y de un año para los ordinarios) recibirían incentivos, sobresueldos.
Con esta iniciativa, según el informe, se pretende acabar con el actual modelo sanitario, "burocrático y centralizado". El Insalud considera que esta área del Ramón y Cajal es la idónea para este proyecto, ya que su actual lista de espera supera "ampliamente los seis meses" y tiene "una presión asistencial en el servicio de urgencias del 80%". Tales retrasos los atribuye el Insalud "a una insuficiencia o descoordinación de recursos" y a una "organización poco apropiada" con profesionales "desmotivados".