Un conflicto de juramentos

En 10 años de trabajos que arrastraba la elaboración del nuevo Reglamento de la Cámara vasca, Herri Batasuna (HB) no había mostrado el menor interés por el proyecto. Ahora, su nueva política puede abrir nuevas grietas en el seno del tripartito.El pleno del próximo viernes votará una enmienda introducida a última hora por el PSE en el texto, según la cual para que los parlamentarios vascos electos tomen posesión de sus escaños estarán obligados a jurar o prometer acatamiento a la Constitución. La propuesta cuenta con el apoyo del resto de las formaciones no nacionalistas (populares, foralistas ...

En 10 años de trabajos que arrastraba la elaboración del nuevo Reglamento de la Cámara vasca, Herri Batasuna (HB) no había mostrado el menor interés por el proyecto. Ahora, su nueva política puede abrir nuevas grietas en el seno del tripartito.El pleno del próximo viernes votará una enmienda introducida a última hora por el PSE en el texto, según la cual para que los parlamentarios vascos electos tomen posesión de sus escaños estarán obligados a jurar o prometer acatamiento a la Constitución. La propuesta cuenta con el apoyo del resto de las formaciones no nacionalistas (populares, foralistas alaveses e IU). El PNV y Eusko Alkartasuna eran partidarios de mantener la situación tal y como se encuentra en la actualidad: el parlamentario electo da fe de su presencia en el escaño al ser llamado por el presidente y de esta simple manera toma posesión.

El apoyo de IU a la enmienda socialista obliga a los nacionalistas democráticos a buscar el apoyo de HB si quieren derrotar la propuesta. Sería la primera vez que se visualizase una mayoría nacionalista pura (sin IU) frente a los no nacionalistas. En los otros casos que han levantado la polémica actual (ley del Deporte, Treviño), la organización de izquierdas sí ha votado con PNV, EA y HB.

Si en el pleno del viernes el PNV vota finalmente contra la obligación de acatar la Constitución, los socialistas pedirán la devolución del proyecto de ley, que requiere mayoría cualificada para su aprobación definitiva.

Otro cambio que las tres formaciones nacionalistas evitarán previsiblemente con la suma de sus votos es la comunicación al Rey de la composición del Parlamento en el momento en que se constituya. El Reglamento actualiza además toda la vida parlamentaria.