Pezzi no da la talla
Con expectación era esperada por el profesorado de la enseñanza concertada andaluza la última reunión mantenida con el consejero de Educación. Con expectación porque en ella se materializaba el mandato que el Parlamento andaluz le hacía a la Consejería: "La negociación de un calendario para homologar las condiciones laborales y salariales del profesorado de la educación concertada con la pública" y porque a ella asistía el propio señor Pezzi, junto a todas las patronales y sindicales de la educación concertada. El foro era el que se había reclamado por la mayoría del sector, estaba además la F...
Con expectación era esperada por el profesorado de la enseñanza concertada andaluza la última reunión mantenida con el consejero de Educación. Con expectación porque en ella se materializaba el mandato que el Parlamento andaluz le hacía a la Consejería: "La negociación de un calendario para homologar las condiciones laborales y salariales del profesorado de la educación concertada con la pública" y porque a ella asistía el propio señor Pezzi, junto a todas las patronales y sindicales de la educación concertada. El foro era el que se había reclamado por la mayoría del sector, estaba además la Federación de Cooperativas de Enseñanza y el momento había sido preparado por unos y otros con bastantes gestos que indicaban claramente el deseo de los afectados de conseguir la homologación con la oferta generosa de la mano tendida o usando el poder del conflicto: la movilización. Pues bien, una vez más, el señor Pezzi no respondió a lo esperado, no estuvo a la altura de la demanda unánime del resto de interlocutores y nuevamente argumentó con el manido discurso que utiliza desde la primera vez que habló públicamente sobre este tema: "Estoy de acuerdo con la homologación, pero no tengo dinero y la solución está en Madrid". Y lo que es más grave, después de apropiarse como parte de su política y su gestión del mantenimiento de los conciertos para 3º y 4º de ESO, lo que simplemente es cumplimiento de la ley, y de considerar como algo graciable el que los centros tengan profesores de apoyo, cuando las plantillas no llegan a lo marcado en la LOGSE. Lanzó, desde su condición de consejero del Gobierno andaluz, en un acto de total desprecio a la capacidad de soluciones que se pueden dar desde el autogobierno, la propuesta de un acuerdo nacional que ponga orden en el desconcierto que se está generando en la enseñanza con el desarrollo que cada autonomía está haciendo. Y ahí, en ese acuerdo nacional, dar solución a los problemas de la enseñanza, incluido éste de la homologación. ¿Qué hubiese dicho el presidente Chaves y cada uno de los grupos parlamentarios andaluces ante semejante alegato centralista? Definitivamente, el señor consejero de Educación, que estaba reunido por mandato del Parlamento andaluz, del cual es miembro, no dio la talla. Y los que en esa reunión le apoyaron en su argumentación, tampoco.- Juan Morillo Lora. Sevilla.