Cartas al director

Nacionalismo estúpido

Esta misma mañana, durante el desayuno, escuchaba la radio pública andaluza como todos los días. El juicio de los GAL, los desastres causados en Doñana y el últimamente omnipresente Bartolín llenaban el espacio de tertulia que en todas las emisoras, a esas horas, es inevitable. Mientras acababa la magdalena llegó el sobresalto: un oyente llamaba desde Lucena y, muy indignado, denunciaba que era intolerable la existencia en una cadena andaluza de un contertulio que no se expresara en andaluz. Creo que se refería a Juan Echanove, pero ignoro a qué programa aludía. Basta ya de reivindicar naciona...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Esta misma mañana, durante el desayuno, escuchaba la radio pública andaluza como todos los días. El juicio de los GAL, los desastres causados en Doñana y el últimamente omnipresente Bartolín llenaban el espacio de tertulia que en todas las emisoras, a esas horas, es inevitable. Mientras acababa la magdalena llegó el sobresalto: un oyente llamaba desde Lucena y, muy indignado, denunciaba que era intolerable la existencia en una cadena andaluza de un contertulio que no se expresara en andaluz. Creo que se refería a Juan Echanove, pero ignoro a qué programa aludía. Basta ya de reivindicar nacionalismos absurdos, de querer imponer señas de identidad que de ningún modo tienen por qué significar un motivo de separación; de buscar en la Historia, precisamente la que de verdad manifiesta que no es correcto hablar de nación andaluza, los indicios de nuestra supuesta exclusividad con respecto, se me ocurre, a los murcianos o a los extremeños. Pero lo más grave es que son los altos organismos andaluces los que promueven estas ideas. La propia Junta de Andalucía la que, sirviéndose de los libros de enseñanza primaria y hasta de la cadena de radio oficial, Canal Sur, se encarga de confeccionar en nosotros una idea equivocada de lo que representa esta región. Si ya es poco imaginativo anunciar "Federico García Lorca: Andaluz" o "Pablo Ruiz Picasso: Andaluz" (¿por qué no granadino o malagueño?), lo que sí debemos rechazar, por ser una manipulación de la Historia y, por lo tanto, un engaño para los oyentes, son otros lemas parecidos como "Averroes: Andaluz" o "Séneca: Andaluz". Puestos ya a remontarnos en el tiempo, se podría decir, y con idéntica carencia de rigor de antes, "El hombre de Orce: Andaluz". Desde luego, cuánta falta hace la historia a los dirigentes políticos, cómo entenderían las realidades actuales y la estupidez de algunas de sus pretensiones nacionalistas si conocieran de verdad el proceso histórico que ha soportado el espacio geográfico donde hoy vivimos.- Manuel Jesús Illana Calero. Jaén

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En