El ex presidente de Huarte niega que Esparza le pidiera dinero para Urralburu

"Si Jorge Esparza [el testaferro de Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil] me hubiera dicho que Gabriel Urralburu [ex presidente socialista del Gobierno de Navarra] le había pedido una comisión, lo habría despedido". Así de tajante se mostró ayer Mario Caprile, ex presidente del consejo de administración de la constructora Huarte, en su declaración como testigo en la Audiencia de Pamplona en el juicio del caso Urralburu. Ildefonso Aguilar, uno de sus antiguos consejeros, también fue rotundo al afirmar: "En mi vida le he dado dinero a Esparza para que se lo diera a Urralburu o Antonio Ar...

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"Si Jorge Esparza [el testaferro de Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil] me hubiera dicho que Gabriel Urralburu [ex presidente socialista del Gobierno de Navarra] le había pedido una comisión, lo habría despedido". Así de tajante se mostró ayer Mario Caprile, ex presidente del consejo de administración de la constructora Huarte, en su declaración como testigo en la Audiencia de Pamplona en el juicio del caso Urralburu. Ildefonso Aguilar, uno de sus antiguos consejeros, también fue rotundo al afirmar: "En mi vida le he dado dinero a Esparza para que se lo diera a Urralburu o Antonio Aragón [ex titular del departamento de Obras Públicas]". De esta forma negaron ambos que fuera práctica habitual en su empresa "dar regalos en dinero" a personas particulares.Aragón es el único de los procesados en la llamada trama navarra del caso Roldán (cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de obras públicas en la comunidad foral) que ha reconocido ante el tribunal haber recibido "regalos" -hasta completar unos 70 millones de pesetas- de manos de Esparza y procedentes de constructoras.

Los tres ex altos cargos de Huarte que comparecieron ayer, incluido el ex delegado José Manuel Pérez, aseguraron haberse enterado del asunto "por la prensa". "No tiene ninguna explicación para mí", enfatizó Caprile. Se da la circunstancia de que todos ellos declararon durante las diligencias como inculpados, dado que Huarte es una de las empresas presuntamente implicadas en los pagos ilegales a Urralburu y Aragón.

Caprile, que ocupó la presidencia de la firma entre 1988 y 1995, no sólo se desvinculó del abono de comisiones irregulares, sino que además se mostró decepcionado y discriminado: "Hemos sido la única empresa local que no ha recibido ayuda del Gobierno de Navarra". "Vine varias veces para quejarme", apostilló, "porque no se nos adjudicaban obras públicas, a pesar de ser la primera constructoria navarra".

Haciendo gala de este malestar y negando cualquier trato de favor por parte de Aragón a Huarte, los testigos contestaron de forma similar a Juan Zuza, el defensor de éste, cuando les preguntó si se percataron de alguna irregularidad en la concesión de las obras. "Desde el punto de vista legal, no. Pero pensaba que nuestras ofertas podían tener mejor consideración", dijo Pérez.

Discrepancias sobre el cargo

Aunque mantuvieron una misma línea argumental, los testigos no coincidieron al especificar el cargo de Esparza en Huarte. Según Caprile, no era director general, en contra de lo que ha mantenido siempre el propio imputado, ya que "no existía ese puesto". Sin embargo, Aguilar sí lo reconoció como tal.Los tres coincidieron, eso sí, en que el cometido de Esparza era prospeccionar obra privada como interlocutor entre las firmas que informaban de la oferta y las empresas HASA, en principio, y Huarte después. Pero "no tenía competencia para autorizar gastos", matizó Aguilar.

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Los declarantes dijeron desconocer las facturas a través de lascuales, según la acusación, Esparza ingresaba dinero en las cuentas de los inculpados.

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