Reportaje:

Muestra solidaria

Cuando regresó a su pueblo el pasado mes de marzo tras pasar 14 días secuestrado por un grupo paramilitar de Sierra Leona, el farmacéutico de Picanya Antonio Mateu afirmó que volvería a África en seis meses. Ayer este voluntario de la ONG Farmacéuticos Mundi ratificó su propósito junto a los responsables del hospital católico de Lunsar pertenecientes a la orden de San Juan de Dios, que en el mes de agosto tienen previsto desplazarse al país situado en el extremo occidental del continente africano. Todos ellos se han reunido en Valencia con el fin de recaudar fondos para poner en marcha otra ve...

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Cuando regresó a su pueblo el pasado mes de marzo tras pasar 14 días secuestrado por un grupo paramilitar de Sierra Leona, el farmacéutico de Picanya Antonio Mateu afirmó que volvería a África en seis meses. Ayer este voluntario de la ONG Farmacéuticos Mundi ratificó su propósito junto a los responsables del hospital católico de Lunsar pertenecientes a la orden de San Juan de Dios, que en el mes de agosto tienen previsto desplazarse al país situado en el extremo occidental del continente africano. Todos ellos se han reunido en Valencia con el fin de recaudar fondos para poner en marcha otra vez el centro que atendía oficialmente a 90.000 personas. En realidad, antes de que el hospital fuera asaltado por el grupo paramilitar, que robó todo el material sanitario, su área de influencia se extendía hasta casi un millón de habitantes de Sierra Leona, uno de los países más pobres del mundo. 200 millones de pesetas se necesitan para reequipar el hospital y cerca de 200 son los artistas que han donado sus obras para la exposición Solidaris, ajuda a Sierra Leona que se exhibe desde ayer en la galería Viciana de Valencia. Alfaro, Michavila, Jordi Teixidor, Ripollés, Artur Heras, Armengol, Anzo, Calduch, Equipo Límite, Miralles, entre otros muchos, han respondido a la llamada de la galerista Rosa Hueso y a la causa humanitaria con generosidad. El precio de las obras puestas a la venta, en colaboración con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se reducirá considerablemente al no quedarse ningún porcentaje la galería. Valencia siempre ha sido solidaria con Sierra Leona a tenor de las manifestaciones que ayer efectuaron los religiosos. Ya hace unos años, emprendió una campaña para enviar alimentos infantiles y cereales para los adultos. La Generalitat Valenciana también participará presumiblemente en la reconstrucción del hospital, tras la reunión que mantendrá hoy con los religiosos. Otras entidades han mostrado su disposición a proporcionar ayuda. Además, se han habilitado cuentas corrientes en la Caja de Ahorros de Madrid, Bancaja y Banco de San Paulo para recoger donativos personales. Sierra Leona vive una situación dramática. El precio del arrroz, el alimento principal, se ha triplicado en los últimos meses y la población sólo se alimenta con los frutos de la temporada, el mango. "La población, que se dedica a la agricultura de subsistencia ha sufrido todo un saqueo", recordó ayer el hermano español Cárdenas, responsable del hospital, quien calificó de "caótica" la situación de un país que vive inmerso desde hace años en una guerra fraticida entre sus etnias para alzarse con el poder. El voluntario valenciano, los religiosos y los dos nativos de Sierra Leona -uno de ellos también fue secuestrado-, que participaron ayer en la inauguración de la exposición, conocen bien el peligro que corren cuando vuelvan al país africano. Aunque puntualizan que los enfrentamientos se suceden en una parte bastante lejana a Lunsar, la población donde se ubica el hospital, son conscientes de que "la guerrilla se mueve mucho". Hace poco más de 10 días, 200 civiles fueron asesinados y otros 100 quedaron gravemente mutilados como consecuencia de ataques de guerrilleros del Frente Revolucionario Unido, aliados a los militares golpistas de la antigua junta de Gobierno expulsada del poder en febrero por tropas de una fuerza africana de paz. La matanza se produjo en el norte del país. Antonio Mateu, cuyo secuestro en febrero centró la atención de la opinión pública, dijo ayer que no se puede juzgar a todo un país por las acciones de unos pocos. El farmacéutico insistió en su decisión firme de regresar a Sierra Leona para primero montar un dispensario y más tarde reconstruir lo que fue el hospital de Lunsar.

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