Polémico bando de Merino sobre mendigos

El equipo de gobierno de Córdoba y la oposición municipal se han enzarzado en una agria polémica a raíz de un bando suscrito por el alcalde de la ciudad, Rafael Merino, con motivo de la Feria, en el que se prohíbe en el recinto ferial cualquier actividad lucrativa que carezca de licencia municipal, citando en este apartado a músicos callejeros, pintores de pavimento, juegos de azar, limpiacristales, guardacoches, fotógrafos ambulantes y mendigos. Merino también prohíbe cualquier tipo de venta ambulante de flores, tabaco, bocadillos y cualquier otra actividad que no esté expresamente autorizada...

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El equipo de gobierno de Córdoba y la oposición municipal se han enzarzado en una agria polémica a raíz de un bando suscrito por el alcalde de la ciudad, Rafael Merino, con motivo de la Feria, en el que se prohíbe en el recinto ferial cualquier actividad lucrativa que carezca de licencia municipal, citando en este apartado a músicos callejeros, pintores de pavimento, juegos de azar, limpiacristales, guardacoches, fotógrafos ambulantes y mendigos. Merino también prohíbe cualquier tipo de venta ambulante de flores, tabaco, bocadillos y cualquier otra actividad que no esté expresamente autorizada. Varios colectivos, como protesta, vendieron ayer claveles en el Ayuntamiento y al propio alcalde. PASA A LA PÁGINA 4

Los Verdes denuncian en el juzgado a Merino por el bando

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los grupos de la oposición han entendido el contenido del bando del alcalde de Córdoba como racista y xenófobo y han pedido al alcalde que lo retire. El concejal de Los Verdes, José Larios, presentó ayer en el juzgado de guardia una denuncia contra el regidor municipal por presunta prevaricación al entender que el bando es inconstitucional. A estas críticas se han unido las de unos 80 colectivos de Córdoba, entre ellos las religiosas ursulinas, que han editado un contrabando "por una feria feliz, libre y solidaria", en el que defienden la posibilidad de que se acerquen a las fiestas de la ciudad "los que vienen a divertirse y los que vienen a buscarse la vida". Pero la polémica se avivó ayer cuando el gobierno municipal tiró de archivo y comprobó que el anterior equipo de gobierno de Izquierda Unida estableció las mismas prohibiciones en las ferias de 1994 y 1995 . El viceportavoz del equipo de gobierno, Antonio Prieto, calificó ayer de "campaña cínica e hipócrita" la iniciada por la oposición que, en su opinión, "está utilizando a distintos colectivos de la ciudad" en esta polémica. Ayer, una veintena de miembros de distintas asociaciones vendieron claveles en la puerta del Ayuntamiento en señal de protesta por las prohibiciones recogidas en el bando, y una comisión se entrevistó con el alcalde, que les hizo saber que esa misma norma ya había sido instituida por Izquierda Unida en 1994 y 1995. A este respecto, la portavoz de IU, María José Moruno, reconoció que las ordenanzas municipales son las mismas que en 1994, pero añadió que el alcalde "quiere hacerse el fuerte con el débil y el débil con los fuertes", en relación a que persigue estas actividades de personas que necesitan un dinero "y hace la vista gorda con infracciones urbanísticas". Los colectivos que han denunciado como racista y xenófobo el bando han convocado una serie de acciones durante la celebración de la Feria, que se inauguró la pasada medianoche, entre las que está boicotear las recepciones oficiales del Ayuntamiento.

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