EL "CASO BANESTO"

Informes sobre porcino y multipropiedad en África

Arturo Romaní presentó, a través de las sociedades de su bufete en la calle Conde de Aranda, de Madrid, tres facturas por valor de 127, 7 millones que el grupo Euman Valyser pagó entre 1990 y 1993.La primera de las facturas fue presentada por Inversiones Rondonópolis por servicios consistentes en cinco informes: estudio sobre las necesidades medioambientales en las explotaciones porcinas, estudio sobre la legislación veterinaria aplicada al intercambio de animales y productos porcinos en la Comunidad Económica Europea, estudio sobre la instalación de unidades modulares destinadas al cebo de ga...

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Arturo Romaní presentó, a través de las sociedades de su bufete en la calle Conde de Aranda, de Madrid, tres facturas por valor de 127, 7 millones que el grupo Euman Valyser pagó entre 1990 y 1993.La primera de las facturas fue presentada por Inversiones Rondonópolis por servicios consistentes en cinco informes: estudio sobre las necesidades medioambientales en las explotaciones porcinas, estudio sobre la legislación veterinaria aplicada al intercambio de animales y productos porcinos en la Comunidad Económica Europea, estudio sobre la instalación de unidades modulares destinadas al cebo de ganado porcino, estudio sobre valoración de los canales de cerdo y estudio sobre los componentes de la alimentación en la producción del cerdo.

La segunda corresponde a la sociedad Servicios y Promociones Siracusa por asesoramiento comercial con dos informes: estudio del sistema de multipropiedad y su posible extensión en Centroeuropa y norte de Africa y dictamen sobre sistemas de valoración de inmuebles.

Hay una tercera factura pagada a Longanor por siete informes sobre la sociedad Carnes Estellés.

El fiscal Javier Sánchez Junco ya había preguntado a Romaní si estos pagos no eran una forma de disponer dinero para sí mismo procedente de operaciones irregulares. Ayer, el letrado de Banesto preguntó qué otros informes había facturado Romaní a otros empresas distintas a Valyser. "Ninguno", contestó. El letrado le preguntó cuándo hacía estos informes, siendo como era vicepresidente de Banesto.

-Esta pregunta está en la esfera de mi intimidad, de lo que yo hacía los domingos por las tardes o los martes a las dos de la mañana.

Romaní ya dijo el lunes que tenia capacidad intelectual para hacer los informes.

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