Urralburu achaca a su esposa su vertiginoso aumento patrimonial cuando presidía Navarra

Gabriel Urralburu, ex presidente socialista del Gobierno de Navarra, defraudó ayer a las 200 personas que abarrotaron la Audiencia de Pamplona, donde se celebra el juicio de la trama navarra del caso Roldán. No hubo ni una sola palabra de perdón o arrepentimiento en su boca. Urralburu se declaró inocente, negó haber cobrado comisiones ilegales a las constuctoras y achacó a su esposa, Olivia Balda, su vertiginoso incremento patrimonial durante su etapa al frente de la comunidad foral. "Nunca obtuve un beneficio particular. Y el PSOE, tampoco", dijo.

Antonio Aragón, ex consejero de Obras ...

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Gabriel Urralburu, ex presidente socialista del Gobierno de Navarra, defraudó ayer a las 200 personas que abarrotaron la Audiencia de Pamplona, donde se celebra el juicio de la trama navarra del caso Roldán. No hubo ni una sola palabra de perdón o arrepentimiento en su boca. Urralburu se declaró inocente, negó haber cobrado comisiones ilegales a las constuctoras y achacó a su esposa, Olivia Balda, su vertiginoso incremento patrimonial durante su etapa al frente de la comunidad foral. "Nunca obtuve un beneficio particular. Y el PSOE, tampoco", dijo.

Antonio Aragón, ex consejero de Obras Públicas, reconoció el pasado jueves que cobró más de 70 millones de pesetas de las constructoras a las que otorgó contratos y pidió perdón a la sociedad navarra. Su arrepentimiento verbal levantó falsas expectativas sobre la actitud que adoptaría Gabriel Urralburu. El fiscal pide para ambos una pena de once años de cárcel por cohecho continuado y de dos más por un delito contra la Hacienda Pública. Con ellos están siendo juzgados sus respectivas esposas, Isabel Romeo y Olivia Balda, así como Luis Roldán y Jorge Esparza, testaferro de éste. Para todos ellos se solicitan cuatro años.-"¿Aceptó los mismos regalos millonarios que reconoce haber recibido su consejero de Obras?", preguntó a Urralburu el fiscal, Javier Muñoz.

-"No", contestó lacónico. "Por el respeto que tengo a Aragón, no haré ningún comentario sobre sus declaraciones. No sabía que se hacían esos regalos", añadió.

-"¿Conocía el patrimonio que tenía su mujer a nombre de la sociedad patrimonial Residencial Menorquina?".

-"No exactamente", respondió; "llegué a conocerlo cuando después de estallar el caso, en la primavera de 1994, la agencia tributaria inspeccionó a mi mujer".

-"¿Y antes no sabía nada", insistió el fiscal.

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-"Jamás intervine en esa sociedad, que me es ajena. Nunca he sido accionista de la misma ni he participado en su gestión", afirmó Urralburu.

Olivia Balda, acusada de cooperación en el delito de cohecho, creó en 1989 una sociedad, Residencial Menorquina, en la que ella, uno de sus hermanos y Esparza figuraban como accionistas. Tenía el mismo domicilio que las patrimoniales de Roldán y Aragón; se constituyó ante el mismo notario; abrió una cuenta en el mismo banco, una sucursal del BBV en Madrid, y contrató al mismo asesor fiscal. La acusación pública cree que era, en realidad, de Urralburu.

A nombre de Residencial Menorquina los Urralburu compraron tres chalés en Rota (Cádiz) y Menorca. Para la compra de otro piso en Madrid utilizaron como testaferro a Luis Zubialde, un sobrino del ex presidente navarro. Según el fiscal, Urralburu incrementó su patrimonio entre 1988 y 1993 en al menos 185 millones, 96 de ellos procedentes de talones de las constructoras Huarte, Cubiertas Mzov, Focsa y Obrascón.

Urralburu se aferró a que no fue accionista de esa sociedad e hizo perder los nervios al fiscal. "Y usted, que vive allí, ¿no sabe como pagó su mujer los 60 millones que costó su chalé de Menorca, ni la plaza de garaje de Pamplona, todos pagados con talones de constructoras?. Vamos a pasar a interrogar al señor Esparza porque con usted esto es una pérdida de tiempo", le recriminó Muñoz.

La cerrazón de Urralburu fue mayor cuando se le preguntó por sus cuentas suizas. El matrimonio tenía una en el mismo banco que Roldán y Esparza. Los 409 millones que había en ella han desaparecido. El procesado se negó a contestar a todas las preguntas relacionadas con la comisión rogatoria para "no perjudicar" su defensa.

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