PALOS AL OBISPO
El obispo de Segovia, Luis Gutiérrez, dio ayer un respiro después de firmar un convenio con el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Jesús Merino, y con el presidente de la Diputación, Atilano Soto, para la reparación y conservación de templos parroquiales, porque verá cumplida la reivindicación de muchos habitantes de núcleos rurales. El responsable de la diócesis segoviana explicó que las autoridades tendrán sobre la mesa infinidad de peticiones de realización de obras de restauración «pero el que recibe los palos es el obispo, cuando acude a los pueblos en visi...
El obispo de Segovia, Luis Gutiérrez, dio ayer un respiro después de firmar un convenio con el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Jesús Merino, y con el presidente de la Diputación, Atilano Soto, para la reparación y conservación de templos parroquiales, porque verá cumplida la reivindicación de muchos habitantes de núcleos rurales. El responsable de la diócesis segoviana explicó que las autoridades tendrán sobre la mesa infinidad de peticiones de realización de obras de restauración «pero el que recibe los palos es el obispo, cuando acude a los pueblos en visita pastoral», donde son constantes las quejas por el mal estado de las iglesias, algunas en ruina. Tan es así, que Luis Gutiérrez reconoció en tono jocoso que, para salir del paso, les dice a sus feligreses: «Un día voy a venir en mula, con las alforjas llenas de billetes, para ir repartiendo», aunque aclaró inmediatamente que la diócesis de Segovia fue muy rica, pero ahora sólo dispone de lo justo para el mantenimiento ordinario. La sinceridad del prelado fue bien entendida por los presentes, hasta el punto de que el responsable de la Diputación le aclaró que con el convenio «nuestra intención es convertir los palos en gracias». -