Kok defiende la actual alianza de gobierno en Holanda
Los holandeses afrontarán las próximas semanas unas largas y duras negociaciones para formar un nuevo Gobierno, después de unas elecciones generales que el miércoles dieron la victoria al primer ministro laborista, Wim Kok (45 escaños), y a sus socios de coalición, los liberales (39).Ambos partidos están interesados en volver a formar gobierno con el tercer grupo de la coalición saliente, el centrista D66 (14), a pesar de que éste ha perdido casi la mitad de sus escaños en la votación.
Kok fue llamado ayer por la reina Beatriz al palacio Noordeinde de La Haya, y en él entró sin hablar c...
Los holandeses afrontarán las próximas semanas unas largas y duras negociaciones para formar un nuevo Gobierno, después de unas elecciones generales que el miércoles dieron la victoria al primer ministro laborista, Wim Kok (45 escaños), y a sus socios de coalición, los liberales (39).Ambos partidos están interesados en volver a formar gobierno con el tercer grupo de la coalición saliente, el centrista D66 (14), a pesar de que éste ha perdido casi la mitad de sus escaños en la votación.
Kok fue llamado ayer por la reina Beatriz al palacio Noordeinde de La Haya, y en él entró sin hablar con los periodistas. La reina iba a hablar después con el líder liberal, Frits Bolkestein, y con la del D66, Els Borst. Según todos los indicios, la reina iba a encargar formar su segundo gobierno a Kok, pero los analistas predicen uno o dos meses de negociaciones hasta que se forme una coalición.
Aunque laboristas y liberales suman la mayoría necesaria de los 150 escaños, ambos quieren al D66 para equilibrar su relación. Pero Borst, que es a la vez ministra de Salud, ha dejado claro que pedirá un alto precio por su cooperación: más inversiones en salud y tres puestos ministeriales. «Tienes todo mi apoyo», dijo Kok tras conocer las peticiones financieras de la líder del D66.
La reina iba también a recibir ayer a Paul Rosenmoeller, líder del partido ecologista, que ha obtenido más del doble de los escaños que consiguió en las anteriores elecciones, situándose en 12 escaños. Tanto los verdes como los democristianos (29) seguirán en la oposición.
La victoria de los laboristas, que aumentaron 8 escaños respecto a sus resultados de 1994, inclinará la balanza de poderes en la coalición hacia la izquierda. El líder liberal, por ello, insistió ayer en que no se debería desviar el rumbo económico de la coalición saliente, conocida como púrpura. En los últimos cuatro años, la buena marcha de la economía ha provocado una reducción del déficit presupuestario a un 1,4% del producto interior bruto.