Hallado ahorcado un directivo anticorrupción del Banco de Japón
Un alto funcionario del Banco de Japón, responsable de los recientes esfuerzos para frenar la corrupción en el seno de la entidad, fue descubierto ayer ahorcado en casa de su madre, en Tokio, en lo que parece ser un suicidio, informaron fuentes policiales. Takayuki Kamoshida, de 58 años, con cinco lustros de antigüedad como empleado en el banco central, fue hallado por su chófer y su esposa a primera hora de la mañana en el domicilio de la madre, fallecida hace tres meses.La policía informó de que había encontrado una breve nota junto al cuerpo: «Estoy agotado. He llegado al límite». En la mis...
Un alto funcionario del Banco de Japón, responsable de los recientes esfuerzos para frenar la corrupción en el seno de la entidad, fue descubierto ayer ahorcado en casa de su madre, en Tokio, en lo que parece ser un suicidio, informaron fuentes policiales. Takayuki Kamoshida, de 58 años, con cinco lustros de antigüedad como empleado en el banco central, fue hallado por su chófer y su esposa a primera hora de la mañana en el domicilio de la madre, fallecida hace tres meses.La policía informó de que había encontrado una breve nota junto al cuerpo: «Estoy agotado. He llegado al límite». En la misma pedía disculpas a su familia y al banco. Kamoshida es el último alto funcionario nipón que se quita la vida tras los escándalos que han involucrado en los últimos 11 meses al Banco de Japón y al Ministerio de Finanzas. Desde junio del año pasado se han producido seis suicidios. El fallecido estaba encargado desde hacía tres años de la supervisión de los asuntos internos del banco central y desempeñaba una función destacada en los esfuerzos para erradicar la corrupción dentro de la entidad.
El mes pasado, Kamoshida fue el responsable de la aplicación de medidas disciplinarias contra 98 funcionarios después de que sus investigaciones concluyeran que los sancionados habían aceptado regalos de empresas y bancos privados. La prensa local criticó las medidas por estimar que fueron demasiado benignas. Dos directores ejecutivos y tres asesores del Banco de Japón fueron castigados con un recorte salarial del 20% durante cinco meses. Masaru Hayami, recientemente nombrado gobernador del órgano emisor a raíz de los últimos escándalos, aceptó, al igual que sus principales colaboradores, una reducción temporal de sueldo.
El Ministerio de Finanzas también es centro de escándalos. A principios de semana, 112 funcionarios, entre ellos un viceministro, fueron sancionados por irregularidades. Dos de ellos presentaron la dimisión tras saltar el escándalo a los periódicos.