Tribuna:

Acierto

JAIME ESQUEMBRE Si la denuncia de los desmanes protagonizados o consentidos por los poderes públicos forma parte de las obligaciones diarias de los periodistas, también es de justicia reconocer aciertos y destacar las gestiones que se confirman efectivas, aunque no nos den demasiadas oportunidades para ello. El trágico accidente de carretera que el domingo acabó con la vida de 11 jubilados que regresaban a Benidorm después de una excursión en La Manga, ha demostrado la efectividad del dispositivo de coordinación de los servicios de emergencia. Apenas transcurridos poco más de cuatro minutos...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

JAIME ESQUEMBRE Si la denuncia de los desmanes protagonizados o consentidos por los poderes públicos forma parte de las obligaciones diarias de los periodistas, también es de justicia reconocer aciertos y destacar las gestiones que se confirman efectivas, aunque no nos den demasiadas oportunidades para ello. El trágico accidente de carretera que el domingo acabó con la vida de 11 jubilados que regresaban a Benidorm después de una excursión en La Manga, ha demostrado la efectividad del dispositivo de coordinación de los servicios de emergencia. Apenas transcurridos poco más de cuatro minutos del siniestro, las primeras unidades de choque llegaron a Villafranqueza y comenzaba el rescate de heridos cuando las ambulancias ya estaban de camino. Un ruido ensordecedor notificó a los vecinos que la cosa era grave. Se trataba de los helicópteros de la Diputación de Alicante y otros organismos que han apostado por ese medio de transporte para agilizar la evacuación en los casos más graves. Cuando el presidente de la Diputación de Alicante, Julio de España, anunció la contratación de pilotos y aeronaves, no faltaron quienes cuestionaron la decisión y, echando la vista atrás, recordaron el fiasco del tanque que adquirió el dirigente del PP para combatir los incendios forestales desde el corazón mismo de las llamas. Aquella idea, aunque era buena, fracasó cuando los técnicos concluyeron que se había comprado material de chatarra. De España sabía que se la jugaba, pero se empeñó en llevar adelante el programa de los helicópteros con la idea de que salvar una sola vida era suficiente para justificar el gasto. El domingo se salvó más de una, y el dispositivo de emergencia funcionó, pese a estar vacante la dirección general de Interior, y decenas de efectivos trabajaron siguiendo un plan preestablecido que coordina fuerzas policiales, sanitarias y voluntariado. Allí sólo sobraban los curiosos, pero ésos, como las garrapatas, son inevitables. Una buena inversión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En