Un bufete se querella contra Caixa Laietana como "responsable subsidiaria" del "rififí"
Un bufete de abogados de Santa Coloma de Gramenet, afectado por el robo de las cajas de seguridad privadas de Caixa Laietana, afirma que ha presentado una querella y una demanda contra la entidad de ahorro por considerar que ésta es "responsable subsidiaria" del atraco. Gesem 96, SL, Abogados y Economistas Asociados cree que "está clarísimo que las medidas de seguridad no eran las correctas", ya que los ladrones se movieron con aparente impunidad por la sede central de Caixa Laietana, situada en Mataró (Maresme), y accedieron a la cámara acorazada.
Según ha explicado Vicente Vila, uno d...
Un bufete de abogados de Santa Coloma de Gramenet, afectado por el robo de las cajas de seguridad privadas de Caixa Laietana, afirma que ha presentado una querella y una demanda contra la entidad de ahorro por considerar que ésta es "responsable subsidiaria" del atraco. Gesem 96, SL, Abogados y Economistas Asociados cree que "está clarísimo que las medidas de seguridad no eran las correctas", ya que los ladrones se movieron con aparente impunidad por la sede central de Caixa Laietana, situada en Mataró (Maresme), y accedieron a la cámara acorazada.
Según ha explicado Vicente Vila, uno de los responsables del bufete, la demanda y la querella, que corresponden a la vía civil y penal respectivamente, han sido interpuestas en los juzgados de Mataró ante la "negligencia" de Caixa Laietana en la custodia de las cajas que se hallaban en la cámara acorazada de la entidad . El despacho de abogados sostiene que existe el precedente del rififí de la sucursal del Banco Hispano Americano de la calle de Fontanella de Barcelona. El Tribunal Supremo condenó al banco a indemnizar a los afectados, lo que supuso un desembolso de 1.000 millones de pesetas. El bufete ha publicado anuncios en la prensa diaria para solicitar a los clientes afectados por el robo que se pongan en contacto con el despacho para llevar a cabo las acciones legales de manera conjunta. Entre el lunes y el martes, Gesem 96 recibió medio centenar de llamadas de afectados que solicitaban información. El robo se perpetró entre el jueves día 10 y el lunes 14 de abril en la sede central de Caixa Laietana. Los ladrones accedieron a la cámara blindada utilizando las canalizaciones de la ventilación y con una palanca de grandes dimensiones desvalijaron unas 300 cajas privadas de seguridad. Según la entidad de ahorro, los ladrones se apropiaron principalmente de dinero y abandonaron otros objetos de valor, como joyas y obras de arte, en la misma cámara blindada. Los contratos de alquiler de las cajas establecen que no se puede guardar dinero en su interior. Según Vicente Vila, se trata de una "cláusula abusiva" ya que el dinero es un valor y no necesariamente tiene que haber sido obtenido por medios irregulares. El bufete ha iniciado las acciones jurídicas en nombre propio y en el de tres clientes también afectados por el robo. Fuentes de la Administración de justicia no confirmaron ayer la presentación de las acciones legales, ya que la demanda y la querella todavía no han sido asignadas a ningún juzgado . Inventario de objetos Mientras, la entidad de ahorro continúa realizando el inventario de los objetos de valor que los ladrones abandonaron en la cámara acorazada. El proceso es lento, ya que Caixa Laietana quiere disponer de todos los detalles posibles sobre las joyas, las obras de arte y los documentos que se encontraron apilados en la estancia blindada. Los clientes, por su parte, continúan aportando listas de los objetos y los documentos que tenían depositados en sus cajas. Además han comenzado a presentar a la entidad de ahorro documentos, como recibos, fotografías y vídeos, para demostrar la propiedad de estos objetos de valor. Caixa Laietana se ha negado a facilitar información sobre las medidas de seguridad que tenía contratadas. Sólo ha trascendido que durante la pasada Semana Santa la sede central de la entidad estuvo custodiada por dos agentes de seguridad, que disponían de una treintena de cámaras de vigilancia y de otros sistemas de detección de intrusos. El robo pudo llevarse a cabo cualquiera de los cuatro días festivos en los que la entidad de ahorro estuvo cerrada al público. Aquel largo fin de semana, como en otras ocasiones, un grupo de empleados del departamento de informática de Caixa Laietana trabajó en la sede central. Sin embargo, nada ni nadie detectó la presencia de los ladrones. Fue el martes día 14, según asegura la entidad de ahorro, cuando se descubrió que en la cámara acorazada sólo quedaban los restos del atraco.