Abel Matutes reorganiza Exteriores en pleno ecuador de la legislatura
El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, se dispone a reorganizar su departamento en pleno ecuador de la legislatura, lo que parece despejar cualquier duda sobre su voluntad de seguir al frente de la diplomacia española. El próximo nombramiento de Cristina Barrios, primera introductora de embajadores y jefa superior de protocolo, como embajadora en Suecia propiciará el relevo del jefe del gabinete del ministro, José Luis de la Peña, que pasará a ocupar el cargo de Barrios. Santiago Cabana, el director general de Asuntos Culturales, será, a su vez, el nuevo jefe del gabinete.
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El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, se dispone a reorganizar su departamento en pleno ecuador de la legislatura, lo que parece despejar cualquier duda sobre su voluntad de seguir al frente de la diplomacia española. El próximo nombramiento de Cristina Barrios, primera introductora de embajadores y jefa superior de protocolo, como embajadora en Suecia propiciará el relevo del jefe del gabinete del ministro, José Luis de la Peña, que pasará a ocupar el cargo de Barrios. Santiago Cabana, el director general de Asuntos Culturales, será, a su vez, el nuevo jefe del gabinete.
Estos cambios forman parte de un amplio relevo entre los jefes de misión de importantes embajadas que se producirá de forma escalonada desde ahora hasta el otoño. Las embajadas en las que se van a producir cambios son, además de la de Suecia, las de la República Popular China, Reino Unido, Noruega, Portugal y Polonia. Asimismo, se nombrará embajador en Eslovenia. En África se relevará a los de Mauriania, Ghana y Gabón.
Todos estos próximos nombramientos suponen uno de los mayores cambio de personal díplomático desde el gran relevo que se produjo en 1996, tras la llegada del PP al Gobierno. Los mismos no obedecen a motivos políticos, sino al vencimiento de los plazos en los destinos, señalaron fuentes de Exteriores.
Continuidad del ministro
Matutes, que hace un año sufrió un ataque al corazón del que parece totalmente recuperado, se dispone a agotar la legislatura si el presidente del Gobierno, José María Aznar, no dispone lo contrario con un cambio en los miembros del Ejecutivo. El próximo mes de mayo, el titular de Exteriores afronta uno de los meses más intensos de sus dos años en el palacio de Santa Cruz con la cumbre extraordinaria del euro, una gira por China y la visita de don Juan Carlos y doña Sofía a Grecia, en la que lleva meses trabajando. Éste es el único país de la Unión Europea y la Alianza Atlántica que todavía no han visitado los Reyes, dadas las difíciles relaciones de su Gobierno con la Casa Real helena, a la que pertenece doña Sofía.
Entre los relevos más significativos que se producirán en los próximos meses se encuentran los de las embajadas de Londres y Lisboa, ocupadas por dos personalidades de la transición: Alberto Aza diplomático que desempeñó un papel importante como consejero del presidente Adolfo Suárez, y Raúl Morodo, catedrático de Teoría del Estado; hombre fuerte del desaparecido Partido Socialista Popular (PSP), de Enrique Tierno Galván, y uno de los dos embajadores -el otro es el economista José Luis Feito, embajador ante la OCDE- que no es de la carrera diplomática.
El relevo de Morodo, solicitado por él mismo para reintegrarse a su plaza en la universidad, no se producirá hasta el otoño, cuando concluya la Exposición Universal de Lisboa, que se inaugura en mayo. El nombramiento de embajadores en Lisboa y Londres, dos de los puestos de más prestigio en la carrera diplomática, puede propiciar nuevos cambios en el equipo directivo del ministro, según fuentes diplomáticas.
La dirección general de Asuntos Culturales, que está previsto que abandone próximamente Santiago Cabana para hacerse cargo del gabinete del ministro, la ocupará Antonio Núñez, quien ahora ocupa el puesto de director general de Política Exterior. Cuando quede vacante, esta última plaza será cubierta por Rafael Mendíbil, quien, de momento, desempeña el cargo de jefe de gabinete del subsecretario del propio ministerio, José Carvajal.