El grapo Cuadra amenaza de nuevo al Gobierno por la falta de diálogo
Enrique Cuadra Echeandía, el máximo dirigente en prisión de la organización terrorista GRAPO, aventuró ayer, durante un juicio contra él y dos de sus compañeros celebrado en la Audiencia Nacional, que la falta de diálogo del Gobierno va a "acarrear graves consecuencias". Al ser amonestado por el presidente del tribunal, Siro García, quien le advirtió que no toleraría ningún tipo de amenaza, Cuadra moderó el tono de sus palabras, pero insistió en que los GRAPO tienen un programa político que hasta ahora sólo han podido defender con las armas. "La amenaza existe", dijo, "pero por parte del Estad...
Enrique Cuadra Echeandía, el máximo dirigente en prisión de la organización terrorista GRAPO, aventuró ayer, durante un juicio contra él y dos de sus compañeros celebrado en la Audiencia Nacional, que la falta de diálogo del Gobierno va a "acarrear graves consecuencias". Al ser amonestado por el presidente del tribunal, Siro García, quien le advirtió que no toleraría ningún tipo de amenaza, Cuadra moderó el tono de sus palabras, pero insistió en que los GRAPO tienen un programa político que hasta ahora sólo han podido defender con las armas. "La amenaza existe", dijo, "pero por parte del Estado, que no sólo viene a por nosotros, sino a por todos aquellos que no estén de acuerdo con él". "El Gobierno", añadió, "no ha respondido a nuestra voluntad de diálogo. Hemos tenido una actitud clara para la negociación, y prueba de ello es que le concedimos al Gobierno una tregua de dos años, más amplia de lo que nos pidió". Una tregua que se rompió precisamente el pasado 13 de marzo, 48 horas después de que Cuadra Echeandía anunciara -también durante un juicio en la Audiencia Nacional- que a los GRAPO le quedan todavía "muchos explosivos en la reserva". Ayer, el dirigente terrorista hizo cómplices al aparato judicial, al policial y a la prensa del "proyecto represivo del Góbierno que se está imponiendo ahora".
Junto a Cuadra Echeandía fueron juzgados Concepció González Rodríguez y José Ortín Rodríguez por pertenencia a banda armada, falsedad continuada y tenencia de armas y explosivos, delitos por los que el fiscal pidió 29 años de cárcel. Los tres admitieron su pertenencia a los GRA PO, y José Ortín aseguró que un agente de la policía -al que identificó como Alberto Martínez logró infiltrarse en la organización terrorista y fue el causante de su detención en noviembre de 1995. "Ése [el supuesto policía Alberto Martínez] sí que sabe qué fue lo que pasó con Publio Cordón", añadió Ortín, en referencia al empresario secuestrado por los GRAPO y cuyo paradero se desconoce desde hace más de 1.000 días.