Cartas al director

Horas de más

El lunes día 9 acompañé a mi madre (de 82 años) al hospital de la Princesa para una consulta con el oftalmólogo, donde conoceríamos si procedía o no una operación de cataratas. La hora de la cita era a las 9.40 con el oftalmólogo y a las 11.00 con el anestesista.A pesar de la cita previa, no entramos a la consulta con el médico hasta las 10.20. Como quiera que había que hacer una comprobación adicional, se nos pidió esperar un momento para hacerla con otro doctor en otro despacho.

Salimos de la consulta a las 10.30, indicando que teníamos la cita con el anestesista a las 11.00. La prueb...

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El lunes día 9 acompañé a mi madre (de 82 años) al hospital de la Princesa para una consulta con el oftalmólogo, donde conoceríamos si procedía o no una operación de cataratas. La hora de la cita era a las 9.40 con el oftalmólogo y a las 11.00 con el anestesista.A pesar de la cita previa, no entramos a la consulta con el médico hasta las 10.20. Como quiera que había que hacer una comprobación adicional, se nos pidió esperar un momento para hacerla con otro doctor en otro despacho.

Salimos de la consulta a las 10.30, indicando que teníamos la cita con el anestesista a las 11.00. La prueba adicional no se realizó hasta las 11.10, llevándose a cabo en tan sólo cinco minutos.

Vamos a la consulta del anestesista y, a pesar de la cita a las 11.00, no entramos hasta las 11.55. Después de un examen muy completo, salíamos de la consulta a las 12.25.

Si sumamos los minutos de consulta con el oftalmólogo (10) más los de la prueba adicional (5) más los de la consulta del anestesista (30) hacen un total de 45 minutos. Sin embargo, el tiempo de estancia en el hospital fue desde las 9.40 hasta las 12.25, igual a 165 minutos, por lo que el tiempo de espera fue de dos horas justas. Para colmo se nos dice que se nos avisará por teléfono para darnos fecha para la operación, advirtiéndonos de que el plazo actual de espera es aproximadamente de seis meses. Si es cierto que España va bien, la sanidad española, o el hospital de la Princesa, no parecen ir en absoluto del mismo modo. Si no nos quejamos de estas cosas, no tendrán jamás solución. Por mi parte, envío carta similar a la dirección del hospital de la Princesa y al ministro de Sanidad, así como a otros medios informativos.

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