Un grupo de 'ultras' golpea a tres estudiantes de una asociación de izquierdas de la universidad

La ultraderecha mantiene sus huestes en la Universidad Complutense. Tres jóvenes de la Unión de Estudiantes Progresistas fueron golpeados ayer en la Facultad de Derecho por un grupo de ultras. El ataque se originó, según las víctimas, cuando los integrantes de otra entidad universitaria, la Asociación Cultural Tornasol, de signo ultraderechista, les retiraron los carteles que habían colocado en el recinto de la facultad contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet. Al pedir explicaciones, los estudiantes de izquierda recibieron una lluvia de golpes.

El origen de la trifulca se remonta...

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La ultraderecha mantiene sus huestes en la Universidad Complutense. Tres jóvenes de la Unión de Estudiantes Progresistas fueron golpeados ayer en la Facultad de Derecho por un grupo de ultras. El ataque se originó, según las víctimas, cuando los integrantes de otra entidad universitaria, la Asociación Cultural Tornasol, de signo ultraderechista, les retiraron los carteles que habían colocado en el recinto de la facultad contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet. Al pedir explicaciones, los estudiantes de izquierda recibieron una lluvia de golpes.

El origen de la trifulca se remonta al lunes, cuando miembros de la Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas (UEPI), al tiempo que colocaban sus carteles, quitaron uno sin firma que decía: "Gracias, Pinochet". Este hecho, según deducen las víctimas, encrespó a algunos ultraderechistas. En represalia, a la mañana siguiente, sobre las once, un grupo de unos cinco ultras empezó a retirar carteles de la UEPI (unos convocaban a una manifestación contra Pinochet, otros se mostraban a favor del aborto y algunos trataban sobre el Sáhara). Un profesor de Filosofía del Derecho lo vio: "Eran gente fuerte, con gafas de sol. Me pareció inaudito que quitaran los carteles, y lo comenté en clase".Un universitario corrió a la sede de la UEPI, situada en el mismo pasillo que la de Tornasol, para avisar de lo que ocurría. Roberto García Vidal, de 19 años, estudiante de primer curso de Derecho, salió enseguida. "Tenían nuestros carteles en la mano. Los tiraron al suelo y uno comenzó a empujarme, al tiempo que me recriminaba que habíamos quitado el cartel de Pinochet. Me dio un puñetazo en la cara y me tumbó, pero enseguida me puse de pie para evitar que me golpeasen en el suelo. 'Te voy a acuchillar, rojo de mierda', me decía. Yo reconocí a varios como miembros de Tornasol".

En medio del tumulto, llegaron otros dos compañeros de Roberto. Uno era Pablo Iglesias, de 19 años, estudiante de segundo de Derecho: "Había ya unos 20 en el jaleo, decían que eran de Tornasol. Vi que a Roberto le estaban pegando entre tres o cuatro. Cuando intentamos ayudarle, nos empezaron a pegar a nosotros también. No paraban de amenazarnos".

El tumulto remitió cuando subió el bedel jefe de la facultad. "Yo llegué al final de la pelea. Cuatro o cinco estudiantes de Tornasol estaban dando empujones. Intervine y les amenacé con llamar al decano. Entonces se marcharon".

Los estudiantes de la UEPI golpeados fueron llevados por al hospital universitario de San Carlos. Los médicos les diagnosticaron contusiones. Ninguno sufrió lesiones graves. Por la tarde, García e Iglesias presentaron denuncia en la Brigada de Información, uno de cuyos grupos investiga las actividades de los grupúsculos ultraderechistas. Este periódico trató ayer, sin éxito, de recabar la versión de la Asociación Tornasol, en cuya puerta, junto a una soflama patriótica, había un folleto del derechista Sindicato Nacional de Estudiantes.

El rector de la Complutense, Rafael Puyol, deploró el incidente, que atribuyó a un "grupúsculo de incontrolados", y recalcó que este tipo de episodios son, "por fortuna, cada vez más aislados". El rector admitió que en la Facultad de Derecho perviven algunos colectivos estudiantiles ultraderechistas, pero matizó: "En otras facultades también sufrimos la actuación de grupos radicales del signo contrario. Ambos son un problema".

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El gerente general de la universidad, Dionisio Ramos, anadió: "Los agresores están identificados. Nuestros inspectores abrirán ahora expediente informativo". Este proceso puede culminar en sanciones.

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