Compradores compulsivos

A los madrileños les gusta ir de tiendas, pero no se informan sobre consumo, dice un estudio

A uno de cada tres madrileños le "entusiasma" comprar. Es decir, no sólo disfruta comprando, sino que va de una tienda a otra comparando precios y ofertas. Es una de las conclusiones del estudio que ha llevado a cabo, por encargo del Ayuntamiento, el grupo Tábula V, dirigido por el sociólogo Amando de Miguel y presentado ayer. En total, al 54% de los capitalinos "Ies gusta" ir de compras, pero un 23% ni busca ni investiga nada. Por eso no se encuentran en el grupo de "entusiastas", sino en el de "fieles".Pero ¿es el madrileño un ser tendente al despilfarro? ¿O se contiene a la hora de gast...

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A uno de cada tres madrileños le "entusiasma" comprar. Es decir, no sólo disfruta comprando, sino que va de una tienda a otra comparando precios y ofertas. Es una de las conclusiones del estudio que ha llevado a cabo, por encargo del Ayuntamiento, el grupo Tábula V, dirigido por el sociólogo Amando de Miguel y presentado ayer. En total, al 54% de los capitalinos "Ies gusta" ir de compras, pero un 23% ni busca ni investiga nada. Por eso no se encuentran en el grupo de "entusiastas", sino en el de "fieles".Pero ¿es el madrileño un ser tendente al despilfarro? ¿O se contiene a la hora de gastar? Para solucionar el enigma, el equipo de Tábula V ha ideado una particular pregunta: "Ante el hecho de tener unos zapatos muy gastados, ¿compraría usted unos nuevos o arreglaría los viejos por la mitad del precio? Aunque la condición estipulaba que los zapatos en cuestión quedarían "Igual de lustrosos o de cómodos", el 56% de los 1.200 madrileños entrevistados se compraría los nuevos, frente al 44% que iría al zapatero. Otra pregunta: "Si quisiera comprar ropa no urgente, ¿iría lo antes posible o esperaría a las rebajas?". Vuelven a ganar, aunque por poco, los incontinentes: el 52% marcharía a la tienda al primer momento; el resto aguardaría a las rebajas. En este punto, el estudio concluye: "Esto no es California. Digamos que los madrileños han ingresado en la sociedad consumista, pero con algunos restos de ascetismo ahorrador".

El sondeo también ilustra sobre los lugares preferidos por los capitalinos para adquirir la cesta de la compra. Los mercados tradicionales vencen: un 47% los utiliza, frente a un 31% que frecuenta los supermercados, un 23% que acude a grandes superficies, un 20% que va a las tiendas especializadas y un 8% a la vieja tienda de ultramarinos. Sólo un 1% adquiere comestibles en el mercadillo del barrio (se podían citar varios tipos de locales).

Pero, aunque consumista y amigo de comprar, el madrileño se caracteriza por su escasa predisposición a seguir las cuestiones de consumo. Sólo el 18% de los entrevistados ha leído en el último mes "alguna revista o folleto relacionado con asuntos de consumo". Y sólo el 2% ha asistido a alguna reunión de organizaciones de consumidores. Por cierto, las amas de casa son las que menos van.

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