El delegado del Gobierno promete a los taxistas más seguridad con los nuevos policías en julio

Alrededor de 1.500 taxistas acudieron ayer a la manifestación convocada por la Federación Profesional del Taxi, la asociación más batalladora del sector, que engloba 5.000 afiliados de los 15.500 profesionales del volante. Fue la quinta protesta en lo que va de año. Las peticiones acostumbradas (subida inmediata de tarifas, permiso para llevar publicidad, entre otras) se difuminaron. Un día después de la muerte de un compañero asesinado, los taxistas reclamaron, sobre todo, seguridad. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, promete más policías y más coches patrulla a partir de julio....

Alrededor de 1.500 taxistas acudieron ayer a la manifestación convocada por la Federación Profesional del Taxi, la asociación más batalladora del sector, que engloba 5.000 afiliados de los 15.500 profesionales del volante. Fue la quinta protesta en lo que va de año. Las peticiones acostumbradas (subida inmediata de tarifas, permiso para llevar publicidad, entre otras) se difuminaron. Un día después de la muerte de un compañero asesinado, los taxistas reclamaron, sobre todo, seguridad. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, promete más policías y más coches patrulla a partir de julio.

"A partir de julio vendrán más agentes de la academia de policía de Ávila, y por entonces empezará a funcionar el sistema de alquiler de vehículos patrulla, con lo que los agentes contarán con más infraestructura", aseguró ayer un portavoz del delegado del Gobierno. Actualmente, en Madrid operan 5.200 policías municipales. Y en la región actúan cerca de 8.000 agentes del Cuerpo Superior de Policía. Con todo, Núñez Morgades aseguró el lunes que el mejor método de protección es la instalación de mamparas. Actualmente, sólo 1.000 taxis cuentan con ella.Los manifestantes recorrieron ayer, a marcha lenta, la distancia que media entre el estadio Vicente Calderón y la plaza de la Villa. Tal y como ordena la Delegación del Gobierno, la manifestación discurrió a pie. Sólo los 50 coches testimoniales y permitidos se sumaron a la marcha.

Fue una manifestación pacífica, alterada tan sólo a la altura de la basílica de San Francisco el Grande. Por allí acertó a pasar un taxista en su coche con pasajeros. Eran las 12.15, 15 minutos después de que se acabase el paro convocado por todas las asociaciones del sector en protesta por el compañero asesinado. Los taxistas, al ver el coche, abandonaron la formación de la marcha y se abalanzaron contra el vehículo. La policía, que rodeó al momento el taxi, impidió que la cosa pasara a mayores, pero el taxista que trabajaba se llevó una docena de insultos. El de menor calibre fue el de "esquirol".

Cuando la manifestación llegó a la plaza de la Villa, los gritos contra el alcalde arreciaron. A la vista de los 40 policías que custodiaban la plaza de la Villa, uno de los manifestantes exclamó: "Tanta policía aquí para proteger al alcalde y nosotros en la calle sin más escolta que la navaja en el cuello que de vez en cuando nos ponen".

Escrito para el alcalde

Al final, el presidente de la Federación Profesional, Juan Sánchez, entregó a la secretaria del alcalde (Álvarez del Manzano no se encontraba en el Ayuntamiento) un escrito en el que exigía más medidas de seguridad. La Asociación Gremial, con 9.500 afiliados, que secundó el paro, no apoyó la manifestación.Los representantes de los taxistas se reunirán hoy con el concejal de Circulación, José Ignacio Echeverría, del PP. La reunión estaba, en principio, convocada para el lunes pero se suspendió por la noticia de la muerte del taxista asesinado. Se discutirán, entre otros puntos, el proyecto de normativa de homogeneización de los vehículos que servirán para convertirse en taxis. El Ayuntamiento quiere, y así lo ha dejado por escrito en el borrador, que los vehículos midan, como mínimo, 4,35 metros de largo, a fin de que quepa sin problemas una mampara de seguridad y los viajeros vayan cómodos (una de las razones que alegan los taxistas para no colocar mamparas es la falta de espacio disponible). Juan Sánchez afirmó ayer que lo de tener coches más grandes "está bien" pero que existe una pega: "Hace falta que el Ayuntamiento subvencione parte del nuevo vehículo, porque de nosotros no hay de donde rascar". La Federación Profesional aprovechará también esta reunión para demandar lo que ha venido siendo su caballo de batalla durante las últimas protestas: la subida inmediata de tarifas, la retirada del canon de 25 pesetas que deben pagar los taxistas por utilizar el aparcamiento del aeropuerto de Barajas y el permiso para instalar publicidad en el exterior de los taxis. En las diferentes negociaciones, el concejal de Circulación les ha respondido siempre lo mismo: que las tarifas subirán en mayo, cuando entre en vigor el Área Unificada; que lo del aeropuerto es innegociable porque, a partir precisamente de mayo, se cobrará más por transportar gente al aeropuerto, y que aguarda un proyecto "serio" para dar vía libre a la publicidad.