La violencia doméstica protagoniza la celebración del Día de la Mujer

La jornada constituyó un especial homenaje a las afganas

El día debía ser de las mujeres afganas, pero lo fue de todas aquellas que sufren malos tratos en su propia casa. Miles de personas se manifestaron en toda España para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora coreando consignas como "Jueces machistas, os tenemos en la lista". En Madrid, donde se celebraron dos actos simultáneos, un grupo de okupas intentó reventar la manifestación tirando huevos a las diputadas que la encabezaban.

La manifestación más numerosa se celebró en Madrid. Más de 6.000 personas -mujeres, sobre todo- marcharon tras una pancarta con el lema "Viva la lucha de l...

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El día debía ser de las mujeres afganas, pero lo fue de todas aquellas que sufren malos tratos en su propia casa. Miles de personas se manifestaron en toda España para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora coreando consignas como "Jueces machistas, os tenemos en la lista". En Madrid, donde se celebraron dos actos simultáneos, un grupo de okupas intentó reventar la manifestación tirando huevos a las diputadas que la encabezaban.

La manifestación más numerosa se celebró en Madrid. Más de 6.000 personas -mujeres, sobre todo- marcharon tras una pancarta con el lema "Viva la lucha de las mujeres" y que era portada, entre otras, por las diputadas socialistas Cristina Alberdi y María Teresa Fernández de la Vega; la eurodiputada, también del PSOE, Francisca Sauquillo; y la diputada de Nueva Izquierda, Cristina Almeida.Ellas fueron el objetivo de un grupo de okupas que, a mitad de camino, intentaron reventar el acto con el lanzamiento de una docena de huevos. Los proyectiles alcanzaron a Sauquillo y a Alberdi. Pero el incidente apenas duró un minuto. Los jóvenes, que habían salido de la propia manifestación para desplegar una pancarta que decía "364 días de sufrimiento y mendigando", huyeron antes de que llegara la policía.

Un par de charangas amenizó las dos horas que duró la marcha, convocada por partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones feministas. Las mujeres afganas a las que, en teoría, se dedicaba la jornada quedaron relegadas tanto en las consignas, como en el texto del manifiesto que cerró la concentración. Los lemas más oídos -"aplicación de las leyes de agresión", o "no estamos todas, faltan las muertas"- convirtieron a las mujeres víctimas de la violencia de sus maridos, compañeros y amantes, en las grandes protagonistas de la jornada.

"Es la concentración más masiva de los últimos años porque gobierna la derecha", afirmó Fernández de la Vega, quien criticó a las mujeres del PP por no sumarse a la manifestación. Otro acto celebrado en Madrid y convocadas por el Instituto de la Mujer, reunió a 400 personas, para soltar globos morados en tributo de las mujeres afganas.

En Barcelona el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, participó en un almuerzo con 500 mujeres y en la suelta de globos en honor de las afganas. Por la mañana, 4.000 personas se manifestaron para protestar contra la violencia doméstica y la precariedad salarial de las mujeres.

En Sevilla, el PSOE y el Partido Andalucista acusaron ayer al PP de utilizar de forma partidista el acto por el Día de la Mujer Trabajadora que celebró el Ayuntamiento. Socialistas y andalucistas se quejaron de la presencia del ministro de Trabajo y presidente del PP andaluz, Javier Arenas, y aseguraron que los populares fletaron una decena de autobuses para asistir a la convocatoria. El PP sostuvo que ambas formaciones conocían la probable visita de Arenas y negó que llegasen autobuses de Murcia. El PSOE y el PA se negaron a participar en el acto final, informa Luis Barbero.

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