Memoria de un edificio con historia

Al regresar de Portugal he leído los números atrasados de los últimos 15 días de EL PAÍS, que mi familia guardaba hasta mi vuelta (ésta es la razón de no remitir antes el comunicado adjunto), y me encuentro con el artículo En memoria del padre, escrito por José Manuel Romero, que con toda franqueza le digo, señor director, no me ha gustado nada, no lo apruebo casi en su totalidad.Creo que se excedió en el halago real y del Partido Popular, olvidando la negra historia del edificio durante 40 años; repitió hasta la saciedad lo de la "Real Casa de Correos", que no viene a cuento bajo ningú...

Al regresar de Portugal he leído los números atrasados de los últimos 15 días de EL PAÍS, que mi familia guardaba hasta mi vuelta (ésta es la razón de no remitir antes el comunicado adjunto), y me encuentro con el artículo En memoria del padre, escrito por José Manuel Romero, que con toda franqueza le digo, señor director, no me ha gustado nada, no lo apruebo casi en su totalidad.Creo que se excedió en el halago real y del Partido Popular, olvidando la negra historia del edificio durante 40 años; repitió hasta la saciedad lo de la "Real Casa de Correos", que no viene a cuento bajo ningún aspecto actual; por ese nombre no lo conoce nadie.

Para todos los que hemos pasado como detenidos por ese antro, la expresión no es Dirección General de Seguridad, ni mucho menos esta tonta Real Casa de Correos, sino Gobernación a secas.

Por antonomasia y vox pópuIi.

Sin embargo, ni una sola vez escribe esa palabra- .