Quince vuelos utilizan Torrejón en su primer día como aeropuerto de pequeñas aeronaves

La base militar de Torrejón ha puesto en marcha sus nuevas y ampliadas instalaciones civiles. Ayer fue la primera jornada que los aviones englobados en la llamada aviación general (aerotaxis y aparatos de reacción privados) estaban obligados a operar en este aeródromo. Hasta ahora sólo aterrizaban allí las compañías que carecían de permisos de vuelo en Barajas. Como desde ayer los aviones de menos de 70 pasajeros y un peso de despegue máximo de 35.000 kilos están obligados a operar en Torrejón, las operaciones diarias han aumentado de 4 a 15.

Torrejón está abierto al tráfico civil d...

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La base militar de Torrejón ha puesto en marcha sus nuevas y ampliadas instalaciones civiles. Ayer fue la primera jornada que los aviones englobados en la llamada aviación general (aerotaxis y aparatos de reacción privados) estaban obligados a operar en este aeródromo. Hasta ahora sólo aterrizaban allí las compañías que carecían de permisos de vuelo en Barajas. Como desde ayer los aviones de menos de 70 pasajeros y un peso de despegue máximo de 35.000 kilos están obligados a operar en Torrejón, las operaciones diarias han aumentado de 4 a 15.

Torrejón está abierto al tráfico civil desde febrero de 1997, cuando los ministerios de Fomento y Defensa acordaron acondicionar una parte de estas instalaciones castrenses para los aviones privados. Su fin era diminuir el tráfico aéreo en el vecino Barajas. Sin embargo, la solución no satisfizo a las compañías, que se negaron a operar en Torrejón. Consideraban que el aeródromo no contaba con los alicientes mínimos para atraer a los pasajeros: el horario de vuelo era muy restringido (11 horas al día) y no se permitían los vuelos internacionales. De hecho, una única compañía regular, Air Nostrum, una filial de Iberia, opera en este aeropuerto, y sólo con los vuelos de Euskadi y Navarra. Ninguno más de sus aviones utiliza Torrejón, ya que siguen ocupando la T-3 de Barajas.Sin embargo, ayer, y a causa de la obligación de que operen en Torrejón todos los aviones que tengan menos de 70 asientos y carguen entre 35.000 y 2.000 kilos, el número de movimientos aumentó de manera espectacular. De las tres o cuatro operaciones diarias civiles de esta base militar se pasó a 15. Hoy, las compañías de aerotaxis y los aviones privados han hecho reservas para otras 17 operaciones.

Suizos en Torrejón

Para acoger este aumento de la demanda, el Ministerio de Fomento ha abierto nuevas dependencias: una aduana y dos salas vip. Desde ayer, la base militar puede acoger además vuelos procedentes de países extracomunitarios. De hecho, a primera hora del día, un vuelo con dos pasajeros procedente de Ginebra (Suiza) aterrizó en las instalaciones militares.Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo público que depende de Fomento y que gestiona los aeropuertos nacionales, se ha visto obligado por eso a ampliar también la plataforma de aeronaves. Ayer, unos trabajadores aumentaban notablemente la zona delimitada para estacionar los aviones.

Dos edificaciones (una de ellas prefabricada) completan la que puede denominarse terminal Torrejón. En la prefabricada se agrupan la aduana (a cargo del Cuerpo Nacional de Policía) y dos salas vip. Estos salones, de diez metros cuadrados, incluyen sofá, sillones, mesa, frigorífico, lámparas y teléfonos. Cuentan con calefacción, aire acondicionado y lavabos.

En el otro edificio se ubica el servicio fiscal de la Guardia Civil, un escáner para objetos metálicos, una sala de espera, dos lavabos y una habitación para el personal.

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El personal civil que trabaja en Torrejón es escaso: un señalero (nombre con el que se conoce al encargado de las comunicaciones), cuatro policías nacionales (al mando de la aduana), cuatro guardia civiles (al frente del servicio fiscal) y varios guardas de seguridad privados. El. personal se completa con los encargados de limpieza y mantenimiento de la terminal.

Los pasajeros que utilizan el aeropuerto de Torrejón pueden acceder hasta él tanto en coche propio como en, público. Una carretera une directamente la entrada principal de la base con la terminal. Los que aterrizan en la base deben seguir, antes de abandonar las instalaciones, los siguientes pasos: a pie de avión, un autocar siempre espera a los viajeros, que son transportados hasta la aduana. Allí, la Policía Nacional, si se trata de un vuelo extracomunitario, revisa sus pasaportes. A continuación, los viajeros deben atravesar el control fiscal de la Guardia Civil. Pasados ambos controles, un autocar de la compañía aérea en que hayan viajado los puede trasladar a Barajas o a la plaza del Descubrimiento, en el centro de Madrid. Si la N-11 no está atascada -en diciembre el Ministerio de Fomento inauguró un tercer carril hasta Torrejón-, el tiempo de llegada a Madrid no tiene por que ser muy superior al que se emplea entre la capital y Barajas.

La mayoría de los usuarios de Torrejón son altos directivos de grandes empresas. Estos suelen alquilar los aerotaxis para realizar viajes de negocios. "La mayoría de los vuelos que han llegado esta mañana estaban ocupados por una, dos o tres personas", explicaba ayer uno de los trabajadores civiles de Torrejón. "Cuando terminan sus negocios y vuelven a Madrid al caer la tarde, les suele esperar en el aparcamiento un coche con un conductor particular".

Por su parte, el alcalde de Torrejón, Francisco García Lorca, del PSOE, solicitó ayer al Ministerio de Fomento una reunión urgente. El regidor se enteró por la prensa de que la base militar de su municipio iba a ser utilizada por la aviación civil. El alcalde afirma que es una descortesía hacia los 90.000 vecinos del municipio que no se haya comunicado al Ayuntamiento tal decisión, a pesar de que existe el compromiso de AENA de notificar cualquier modificación del uso de la base.

García Lorca apunta que no está seguro de que la decisión de Fomento no vaya a generar más molestias y ruidos, tal y como asevera AENA. Este organismo público indica que, "dadas las características de las aeronaves y de las operaciones, los habitantes de Torrejón apenas se verán afectados".

Para el Ayuntamiento, la decisión de Fomento tiene algo de improvisación, según Europa Press. El Consistorio esperará a conocer las consecuencias reales de la medida para tomar la decisión que mejor salvaguarde los intereses de la localidad.

Por su parte, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, respalda la decisión del Ministerio de Fomento de obligar a todos los aviones con menos de 70 plazas a que utilicen la base aérea de Torrejón de Ardoz, en lugar de las pistas de Barajas. Afirmó que esta medida confirma la necesidad de agilizar al máximo las obras de ampliación del aeropuerto.

Cree que es "razonable" limitar la utilización del aeropuerto de Barajas para los vuelos que tienen una menor incidencia económica. "Esto demuestra que Barajas necesita tener una utilización racional, y confirma la necesidad de que se agilicen al máximo las obras de ampliación de la capacidad del aeropuerto, algo que el ministerio está haciendo".

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