Rubial recibe la Cruz del Árbol de Gernika, la máxima condecoración del Gobierno vasco

El lehendakari, José Antonio Ardanza, agradeció ayer al presidente del PSOE, Ramón Rubial, su compromiso con la libertad y la democracia cuando ello suponía un alto riesgo, y su coherencia en la defensa de sus ideales. Lo hizo al imponer a quien presidió precisamente el primer Consejo General Vasco de la preautonomía, del que ayer se cumplió el 20º aniversario, la Cruz del Árbol de Gernika, la máxima condecoración que concede el Ejecutivo vasco.

Rubial escuchó con la vista fija en el suelo, apoyado con el brazo derecho en su muleta y la mano izquierda en el bolsillo de su pan...

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El lehendakari, José Antonio Ardanza, agradeció ayer al presidente del PSOE, Ramón Rubial, su compromiso con la libertad y la democracia cuando ello suponía un alto riesgo, y su coherencia en la defensa de sus ideales. Lo hizo al imponer a quien presidió precisamente el primer Consejo General Vasco de la preautonomía, del que ayer se cumplió el 20º aniversario, la Cruz del Árbol de Gernika, la máxima condecoración que concede el Ejecutivo vasco.

Rubial escuchó con la vista fija en el suelo, apoyado con el brazo derecho en su muleta y la mano izquierda en el bolsillo de su pantalón, las palabras calurosas de Ardanza. Sus ojos sólo se levantaron hacia él cuando concluyó sus palabras tuteando al viejo socialista: "Gracias, Ramón Rubial, por todo lo que has hecho por nosotros y gracias, sobre todo, por haber sido como has sido".

Emocionado, Rubial dio las gracias a Ardanza y su Gobierno y echó la mirada atrás para dedicar la distinción a sus compañeros consejeros y a "las mujeres y hombres sin nombre que colaboraron en recobrar la libertad que nos arrebataron quienes ganaron aquella maldita y cruenta guerra civil".

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